Seguridad

Pandilleros "ocultos" amenazan a los salvadoreños en una antigua zona prohibida

Las fuerzas de seguridad acordonaron un distrito de San Salvador ante el temor de un resurgimiento de las bandas. Pese a las preocupaciones, la ofensiva del gobierno ha reducido drásticamente las tasas de homicidio, lo que ha impulsado un fuerte apoyo interno a su estrategia de seguridad.

El barrio 10 de Octubre de San Marcos, cerca de la capital salvadoreña, ha cambiado en los tres años transcurridos desde que el Presidente Nayib Bukele lanzara una "guerra" contra las bandas que habían convertido a la nación centroamericana en una de las más violentas del mundo. [Armando Acevedo/AFP]

Por AFP |

SAN MARCOS, El Salvador -- Esperanza Martínez perdió a tres familiares asesinados y fue testigo de numerosas muertes en las calles de su barrio, antiguo bastión de la conocida banda callejera MS-13 en El Salvador.

Aunque últimamente vive más tranquila, sigue en alerta: los pandilleros están "escondidos pero siguen ahí", susurra.

El barrio 10 de Octubre de San Marcos, cerca de la capital salvadoreña, ha cambiado en los tres años transcurridos desde que el presidente Nayib Bukele lanzara una "guerra" contra las bandas que habían convertido al país centroamericano en uno de los más violentos del mundo.

Hoy, a la hora de almorzar, los compradores se agolpan frente a los puestos del mercado, un motociclista hace repartos de comida y una mujer se sienta en la parte trasera de una destartalada camioneta a vender granizados.

Una mujer cruza delante de un mural en el barrio residencial 10 de Octubre de San Marcos, El Salvador. [Marvin Recinos/AFP]
Una mujer cruza delante de un mural en el barrio residencial 10 de Octubre de San Marcos, El Salvador. [Marvin Recinos/AFP]
Dos soldados patrullan el barrio residencial 10 de Octubre en San Marcos, El Salvador. [Marvin Recinos/AFP]
Dos soldados patrullan el barrio residencial 10 de Octubre en San Marcos, El Salvador. [Marvin Recinos/AFP]
Dos soldados caminan delante de un grafiti alusivo al partido gobernante Nuevas Ideas en el barrio residencial 10 de Octubre de San Marcos, El Salvador. [Marvin Recinos/AFP]
Dos soldados caminan delante de un grafiti alusivo al partido gobernante Nuevas Ideas en el barrio residencial 10 de Octubre de San Marcos, El Salvador. [Marvin Recinos/AFP]

Es una escena impensable hace sólo unos años, cuando no se admitían intrusos en las amplias zonas de El Salvador controladas por la Mara Salvatrucha (conocida comúnmente como MS-13) y la banda rival Barrio 18.

"Mucha gente entraba aquí y nunca salía. He visto muertos allí tirados, baleados o apuñalados. Hay un cementerio clandestino en la colina", señaló Martínez, quien ha pasado 34 de sus 65 años en el barrio.

Los residentes que respetaban la ley tenían que encerrarse en sus casas por la noche, recordó.

Su sobrina de 12 años fue asesinada por negarse a convertirse en miembro de una banda, su madre corrió la misma suerte por intentar defenderla y el marido de su hermana fue asesinado por no pagar una extorsión.

Una de las tres hijas de Martínez emigró a los 17 años para escapar de las amenazas de muerte.

Murales por grafitis

El barrio 10 de Octubre estuvo gobernado en el pasado por Elmer Canales Rivera, apodado "Hollywood Crook", uno de los líderes de la MS-13 que ahora se encuentra en Estados Unidos a la espera de juicio.

En los muros, las pintadas "MS" o "Hollywood" han sido sustituidas por murales de globos, mariposas y flores multicolores.

Una "N" gigante sobre un fondo azul cielo hace referencia tanto a Bukele (por su nombre de pila) como a su partido Nuevas Ideas.

El barrio 10 de Octubre es una de las 11 zonas puestas bajo protección militar por Bukele tras la declaración del estado de excepción en marzo de 2022.

"Eliminaremos hasta el último terrorista oculto", prometió recientemente el presidente al tiempo que sus fuerzas de seguridad rodeaban un distrito de las afueras de San Salvador donde, según las autoridades, los miembros de las bandas intentaban reagruparse.

Aunque existe el riesgo de que las bandas reaparezcan, la demostración de fuerza también refleja el deseo de Bukele de seguir desempeñando "un importante rol público", según José Miguel Cruz, especialista en bandas salvadoreñas de la Universidad Internacional de Florida.

Bukele, que inició su segundo mandato presidencial en junio de 2024, afirma haber hecho de El Salvador "el país más seguro del mundo".

La dura represión a los grupos criminales ha reducido drásticamente la tasa de homicidios, suceso que lo ha convertido en un hombre muy popular en su país.

"Un poco de paz"

En una rotonda donde salen autobuses, Carlos Sánchez, un lavacoches de 48 años, advirtió: "No debemos descuidarnos".

"Hoy tenemos un poco de paz, pero los que quedan (de las bandas) están escondidos en las colinas", dijo.

La MS-13, declarada organización terrorista por Estados Unidos, y Barrio 18 controlaban el 85% del territorio nacional, vivían de la extorsión y el narcotráfico y se calcula que han matado a unas 200 000 personas en tres décadas, según Bukele.

"Un día mataron a puñaladas a un joven en un minibús. Querían matar también a mis dos hijas porque se negaron a cooperar. Muchos accedían por miedo a las represalias. Utilizaban a los niños como espías", declaró Sánchez.

Los pandilleros desalojaban a las familias de sus casas a punta de pistola.

"Querían quitarme la mía, pero conseguí convencerles de que no lo hicieran", comentó Antonia Alfaro, de 67 años, en su pequeña casa.

"Algunos aún andan por ahí, pero no tengo ningún otro sitio adonde ir".

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