Medio Ambiente
China compra soja brasileña de tierras deforestadas, haciendo indebido el "préstamo verde"
Cofco obtuvo un préstamo vinculado a objetivos medioambientales, pero compró granos a proveedores relacionados con la deforestación en el Cerrado y el Amazonas.
![Un bombero y un avión combaten un incendio durante las labores de lucha contra la deforestación en la región del Pantanal, Brasil. [Agência Brasil]](/gc4/images/2025/04/15/50003-deforestacion-600_384.webp)
Por Andreia Lobato |
RÍO DE JANEIRO -- La adquisición por parte de China de soja brasileña procedente de tierras deforestadas es una burla al compromiso que China profesa con la protección del medio ambiente.
La empresa estatal china Cofco, uno de los mayores compradores de soja de Brasil, anunció en julio de 2019 que había suscrito un préstamo corporativo de 2 300 millones de dólares a tasas favorables, el mayor jamás concedido a un comerciante de materias primas vinculado a objetivos de sostenibilidad.
Cofco devolvió el favor comprando soja proveniente de tierras deforestadas.
La enorme huella de Cofco
Cofco (China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation) es una de las mayores empresas estatales chinas del sector agroalimentario.
![Bomberos y voluntarios combaten un incendio en la selva amazónica en Apuí, estado de Amazonas, Brasil. [Michael Dantas/AFP]](/gc4/images/2025/04/15/50004-deforestacion2-600_384.webp)
En Brasil, donde opera desde 2014, Cofco se ha convertido en uno de los principales compradores de azúcar, maíz y, sobre todo, soja. Compra, procesa y exporta cereales brasileños para abastecer a China.
Las operaciones de Cofco en Brasil fueron clave para conseguir el llamado préstamo verde, coordinado por el banco español BBVA y respaldado por otras 19 instituciones financieras.
El préstamo de 2 300 millones de dólares ofrecía una tasa de interés más baja a cambio del compromiso de Cofco de trazar el origen de la soja comprada en Brasil y ayudar a combatir la deforestación.
Sin embargo, una investigación de Rainforest Investigations Network y Repórter Brasil, publicada en enero de 2023, descubrió que, mientras se beneficiaba del préstamo, Cofco compraba soja cultivada en zonas deforestadas.
La empresa adquiría los productos a través de Nutrade Comercial Exportadora, filial del gigante agroquímico suizo Syngenta. Como proveedor indirecto, Nutrade permitía a Cofco cumplir técnicamente las condiciones del préstamo, al tiempo que destruía su esencia.
Utilizando imágenes por satélite y datos públicos, la investigación rastreó algunas de las compras de soja de Cofco en 2021 en Mato Grosso a propiedades rurales deforestadas recientemente. Esto puso de manifiesto graves deficiencias en la supervisión de la cadena de suministro y arrojó dudas sobre el compromiso de la empresa con los objetivos de deforestación cero.
Violación de la moratoria sobre la soja
Entre las propiedades señaladas en la investigación están Fazenda União I y II, propiedad del agricultor João Luiz Lazarotto. Estas áreas, utilizadas para cultivar soja, maíz y algodón, suministraban granos a Cofco a través de Nutrade.
Las facturas analizadas por los investigadores confirman las transacciones.
Las haciendas se encuentran dentro de la Amazonia Legal de Brasil, una región que la ley define para la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Los trabajadores deforestaron esas plantaciones después de 2008, según los datos satelitales de la plataforma MapBiomas.
Esa fecha es crítica: en virtud de la Moratoria de la Soja, un acuerdo histórico firmado en 2006 por las principales agroindustrias, ONG y el gobierno brasileño, las empresas se comprometieron a no comprar soja cultivada en tierras deforestadas en la Amazonia después de julio de 2008, independientemente de si la deforestación estaba legalmente permitida.
Como signataria, Cofco no debería haberse abastecido de soja procedente de esas explotaciones.
Deforestación en el Cerrado
La investigación también descubrió un caso en el que estaba implicado un proveedor de Cofco que operaba en el Cerrado, la vasta sabana tropical de Brasil, que se extiende por las regiones central y nororiental y es el segundo bioma más deforestado del país, después del Amazonas.
En marzo de 2021, Uggeri Agropecuária, una empresa con sede en Nova Mutum, Mato Grosso, entregó una serie de cargamentos de soja al almacén de Cofco en la cercana Lucas do Rio Verde.
Los documentos revisados por los investigadores comprueban que un contrato firmado en noviembre de 2020 entre Cofco y Nutrade -el intermediario- cubría el suministro de 1 300 toneladas de soja procedentes de Uggeri.
La empresa es propietaria de Fazenda Ranchão, que produce granos y cereales. Junto a ella se encuentra Fazenda Ranchão II, donde la agencia medioambiental del estado de Mato Grosso (Sema-MT) confiscó tres parcelas en agosto de 2015 por infracciones medioambientales.
A pesar de las sanciones, las imágenes por satélite muestran que Uggeri siguió cultivando las zonas embargadas sin dejar de abastecer a Cofco.
Esta actividad contradice los compromisos sociales y medioambientales declarados públicamente por Cofco, ya que el contrato entre la empresa china y Nutrade permanecía activo, lo que sugiere que, durante una parte significativa del acuerdo, la soja de origen irregular entró en la cadena de suministro de Cofco, señalan los analistas consultados para la investigación.