Medio Ambiente
La sequía brasileña infla los precios mundiales del café
Años de intenso calor y precipitaciones imprevisibles están a punto de encarecer el precio del café expreso o latte en ciudades como París, Nueva York y Tokio.
![Un hombre recolecta granos de café en la finca Venecia, en Chinchiná (Colombia). [JJ Bonilla/AFP]](/gc4/images/2025/01/23/48898-brazil3-600_384.webp)
Por AFP |
CACONDE, Brasil -- El caficultor brasileño Moacir Donizetti primero olió el humo y luego vio con desesperación cómo un incendio consumía el cafetal de su familia el año pasado.
El hombre de 54 años fue uno de los cientos de agricultores afectados por un brutal incendio forestal en el estado de San Pablo. Años de calor creciente y lluvias irregulares harán subir el precio del café expreso o latte en París, Nueva York o Tokio.
Brasil, el mayor productor y exportador de café del mundo, vivió en 2024 su año más caluroso y un número récord de incendios forestales.
Los habitantes del municipio de Caconde afirman que el incendio se declaró debido a la quema incontrolada de basura, pero los analistas atribuyen su magnitud a las condiciones de sequía agravadas por el cambio climático.
"Fue desesperante: ver las llamas avanzar, destruir nuestra plantación, llegar a veinte metros de mi casa", dijo Donizetti.
Su familia luchó contra el fuego durante cuatro días en la remota finca situada en las montañas de la Mata Atlántica y perdió cinco hectáreas de café, un tercio del área de producción de la familia.
De pie junto a los cultivos de café calcinados y ennegrecidos, calcula que sus tierras tardarán tres o cuatro años en volver a producir.
A esta pérdida se suman varios años de clima impredecible y cosechas decepcionantes en Brasil.
"Desde hace unos cinco años está demasiado seco, a veces no llueve por meses", dijo Donizetti. "El calor también aumentó mucho, no se aguanta".
Invertir más para producir menos
En 2024, Brasil era responsable de más de un tercio de la producción mundial de café.
Una mala cosecha en el gigante latinoamericano afecta significativamente los precios internacionales.
La variedad más popular, el café arábica, alcanzó en diciembre su precio más alto desde 1977, al cotizar a 3,48 dólares por libra (0,45 kg) en la Bolsa de Nueva York.
"Trabajo en el café desde hace 35 años y nunca vi una situación tan difícil como la actual", afirma el caficultor y consultor brasileño Guy Carvalho.
"Las altas temperaturas y la irregularidad de las precipitaciones nos obligan a invertir más para producir lo mismo o incluso menos que antes", añadió.
"Después de la última gran zafra, en 2020, siempre tuvimos algún problema climático".
Los elevados precios se explican en gran medida por la "frustración" ante las decepcionantes cosechas entre 2021 y 2024, y las sombrías previsiones para 2025, dijo Carvalho.
Adaptarse al cambio climático
Algunos caficultores brasileños están adoptando nuevas estrategias para adaptarse a un clima cada vez más impredecible.
En Divinolandia, otra pequeña ciudad cafetera del estado de San Pablo, el caficultor Sergio Lange ha recurrido al café cultivado a la sombra, una técnica ancestral utilizada en lugares como Etiopía, lugar de origen del café.
La siembra de cafetos a la sombra de los árboles protege a las plantas del calor excesivo y les permite madurar más lentamente, para producir así un grano más grande y dulce, con mayor valor en el mercado.
Lange y otros 50 colegas aplican desde 2022 una "caficultura regenerativa", en la que el cafeto se planta junto a otras especies, se cultiva sin pesticidas y depende de una fuente natural de agua procedente de las montañas.
"Al principio cae la productividad, pero la expectativa es un resultado fantástico dentro de cuatro o cinco años", afirmó.
Señaló que el cambio climático afecta "gravemente" la producción de café.
"Los productores que no se adapten tendrán que luchar para mantenerse en el negocio", advirtió.