Economía
Honduras y el 'lado oscuro' asociado a los TLC con China
Las experiencias de otros países latinoamericanos que han firmado un TLC con Beijing muestran claramente que existe un único ganador: China. A medida que avanzan las negociaciones, las preocupaciones en Honduras se intensifican.
Por Francisco Hernández |
TEGUCIGALPA -- La negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Honduras y China ha causado importantes preocupaciones sobre su posible impacto negativo en las empresas locales, un efecto ya observado en otros países de Centroamérica, según analistas y representantes de asociaciones empresariales.
La sexta ronda de negociaciones para el TLC entre Honduras y China se llevó a cabo en Beijing del 29 al 31 de julio.
La fecha de la séptima ronda de negociaciones aún no se ha definido, pero se espera que se lleve a cabo en Tegucigalpa antes de finales de 2024.
En respuesta a las preocupaciones sobre el posible impacto negativo de un TLC con China, el Ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, afirmó a finales de agosto que el gobierno no aprobará ningún acuerdo que perjudique a sectores clave de la economía hondureña.
"No negociaremos nada que pueda afectarnos en sectores donde se puedan perder empleos, como ha sucedido en algunos acuerdos anteriores", afirmó.
Acabar con el negocio
El posible TLC ha generado críticas de diversos sectores de la sociedad hondureña.
Salvador Nasralla, exvicepresidente y candidato a presidente en las elecciones de 2025, ha criticado abiertamente las negociaciones con China y la decisión del gobierno de Xiomara Castro de cortar lazos con Taiwán para establecer relaciones diplomáticas con China en marzo de 2023.
"Honduras no puede firmar un Tratado de Libre Comercio con China; hay que detenerlo", afirmó.
El candidato presidencial argumentó que la economía de China es mucho más poderosa que la de Honduras y advirtió que "inundarán nuestro mercado con sus productos, destruyendo nuestros pequeños negocios y eliminando oportunidades laborales".
Nasralla indicó que, de ser elegido, restablecería las relaciones diplomáticas con Taiwán, un socio históricamente confiable para Honduras.
Armando Urtecho, director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), también afirmó que "los términos propuestos por China son inaceptables tanto para el gobierno como para el sector privado".
"Es crucial proteger las inversiones y los empleos en Honduras", dijo Urtecho en declaraciones publicadas por el medio digital El Espectador de Honduras el 7 de agosto.
Por su parte, la periodista y analista Lourdes Chávez criticó, en un editorial de La Tribuna, las negociaciones del TLC argumentando que China persigue únicamente sus propios intereses y atrae al gobierno hondureño con regalos y ayuda económica.
“Honduras ha pagado un precio de miseria desde la colonización española, ahora los chinos deslumbran a este gobierno con el 'espejismo' del comercio y mega infraestructuras para salir de la pobreza como a los países vecinos", escribió Chávez el 8 de septiembre.
También afirmó que China ha persuadido a varios países centroamericanos de alejarse de sus aliados históricos, incluidos Taiwán y Estados Unidos.
"[China] nos tienta con 'pequeños regalos' que luego nos costarán caro. Costa Rica es un ejemplo de lo que debemos evitar. Es crucial que instemos a nuestras autoridades a reconsiderar esta relación comercial desigual con China", escribió Chávez.
"Lado oscuro"
Informes recientes de la Fundación CADAL (Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina) han llegado a una conclusión clara sobre los TLC firmados por Costa Rica, Chile y Perú con China: "En los tres casos, China es el claro ganador de la relación".
"China cumplió sus objetivos, mientras que sus socios latinoamericanos vieron sus expectativas total o parcialmente incumplidas", señala un informe de CADAL publicado el 23 de septiembre.
El TLC con Costa Rica, firmado en 2010, tenía una importancia política considerable para Beijing.
"Fue la primera ficha del efecto dominó. A principios de 2024, entró en vigor el TLC con Nicaragua, mientras se negocian otros tres: Honduras, Panamá y El Salvador", señala CADAL, una fundación que aboga por una política exterior activa y centrada en los derechos humanos.
Pero las expectativas comerciales de Costa Rica no se cumplieron.
Doce años después de que el TLC entrara en vigor, los productos chinos han inundado el mercado costarricense con un aumento del 431% en las importaciones.
Este incremento ha causado un preocupante déficit comercial para Costa Rica, según el último informe de comercio exterior de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicado en noviembre de 2023.
Además, el TLC no ha logrado atraer inversiones chinas significativas, que se mantienen en niveles mínimos.
Los analistas Sascha Hannig y Juan Pablo Cardenal de CADAL sostienen que una relación comercial centrada únicamente en la exportación de recursos naturales plantea dudas sobre si ambas partes realmente se benefician por igual del acuerdo.
Ese tipo de comercio crea dependencia de China, ya que los recursos naturales no aportan valor añadido.
En Sudamérica, otro país ha mordido el anzuelo chino.
Ecuador se convirtió en "el último país de la región en tener un TLC con China (mayo), luego de una negociación acelerada que duró sólo 10 meses. La retórica de un escenario 'ganar-ganar' eclipsó la evidencia del 'lado oscuro' asociado con los TLC con China", concluyeron en su informe.