Medio Ambiente
Las perforaciones petrolíferas provocan la protesta de los indígenas ecuatorianos
Hace un año, el 59% de los votantes ecuatorianos optaron por dejar intacto el petróleo crudo en el Parque Nacional Yasuní, una reserva de la biosfera que alberga comunidades indígenas. Pero 246 de los 247 pozos petroleros de un bloque siguen en funcionamiento.
AFP |
GUIYERO, Ecuador -- Una espesa mancha de petróleo cubre parte de un estuario en la Amazonía ecuatoriana, donde el pueblo indígena Waorani está implorando a las autoridades que dejen de perforar en busca de oro negro que sigue derramándose en su medio ambiente.
El lodo negro también cubre la vegetación a lo largo de una carretera que conduce al pueblo de Guiyero en el Parque Nacional Yasuní, una de las biosferas más diversas del mundo.
"¡Es hora de decir basta! Nos están abusando", dijo a AFP Ene Nenquimo, vicepresidente de la organización Nacionalidad Waorani (Nawe), llevando un tocado de plumas multicolores.
El derrame de petróleo se produjo en junio, según los ambientalistas, el último de muchos en la reserva.
La petrolera estatal Petroecuador admitió que una cantidad indeterminada de petróleo se filtró al medio ambiente desde uno de sus bloques, contaminando fuentes de agua en varias localidades y llegando al río Napo, afluente del Amazonas.
"Murieron lagartos grandes", lamentó Pablo Ahua, de 44 años, uno de los casi 100 indígenas residentes en Guiyero, cerca de uno de los pozos petroleros de la reserva.
Pasa el plazo para el referéndum
El Parque Nacional Yasuní se convirtió en el centro de atención internacional el año pasado después de que los ecuatorianos votaron a favor de detener la perforación en un bloque de la reserva, una medida aclamada como un ejemplo histórico de democracia climática.
La reserva se extiende por más de un millón de hectáreas y es el hogar de al menos tres de las últimas poblaciones indígenas no contactadas del mundo y una gran cantidad de especies de plantas y animales.
El referéndum exigió que el gobierno dejara de extraer del Bloque 43 para agosto; sin embargo, sólo uno de sus 247 pozos ha sido cerrado.
El gobierno estima que se necesitarán al menos cinco años para cortar toda la producción del bloque, que produce 50.000 barriles diarios, alrededor del 10% de la producción total del país.
Nenquimo declaró que el Estado ecuatoriano "debe respetar" el referéndum, "le guste o no".
Algunos lugareños, como Nenquimo, quieren detener toda extracción de petróleo en la reserva y en otras partes de la Amazonía ecuatoriana.
Los derrames de petróleo dejan “un impacto inmenso que nadie puede remediar”, afirmó Nenquimo.
"Dicen que (el petróleo) es para el desarrollo de las comunidades, pero no hay desarrollo. Lo único que deja son daños ambientales".
"Fuimos olvidados"
Sin embargo, otros apoyan a las compañías petroleras y los beneficios que el crecimiento económico ha traído a sus pueblos.
En 2023, Ecuador estimó pérdidas de 16.470 millones de dólares durante dos décadas en el caso que cerrara el Bloque 43, uno de los 80 bloques en la parte de la Amazonía que pertenece a Ecuador.
La explotación petrolera ha sido uno de los pilares de la economía de Ecuador desde la década de los 70.
El crudo, su principal producto de exportación, generó ingresos por 7.800 millones de dólares en 2023.
Las comunidades indígenas son las más afectadas por la pobreza en Ecuador, que en junio alcanzó el 25,5%. La pobreza extrema afecta a más del 10% de la población del país, de 17 millones de habitantes.
“Nosotros [los indígenas] no estamos atendidos, estamos olvidados” y carecemos de servicios esenciales como la salud, afirmó Nenquimo.
La tribu Waorani está formada por unos 4.000 miembros que poseen unas 800.000 hectáreas en la Amazonia, aunque reclaman 1,2 millones de hectáreas más.
En Ecuador, la Constitución reconoce la “propiedad colectiva de la tierra de los pueblos indígenas como forma ancestral de organización territorial”.
El Estado, sin embargo, mantiene el control sobre todo lo que se encuentra bajo el suelo.
"Altos índices de cáncer"
Kevin Koenig, de la ONG Amazon Watch, destacó otro peligro para los habitantes de Yasuní: los vínculos entre quienes viven cerca de los pozos petroleros y las "altas tasas de cáncer".
Instó a los países desarrollados a financiar la protección del medio ambiente con alternativas como el canje de deuda.
El Parque Nacional Yasuní alberga unas 2.000 especies de árboles, 610 de aves, 204 de mamíferos, 150 de anfibios y más de 120 de reptiles, según la Universidad San Francisco de Quito.
En Guiyero, un grupo de hombres indígenas, desnudos y portando lanzas, cantan en su idioma, wao terero.
“Están diciendo: ayúdennos a defender nuestro territorio”, comentó el traductor Freddy Nihua, líder de los wao de Orellana, una de las dos provincias de Yasuní.