Energía
China: ¿socio estratégico o beneficiario oculto del petróleo venezolano?
Nicolás Maduro vuelve a recurrir a Pekín, pero la ayuda de China tiene un precio. Tras el discurso de "cooperación mutuamente beneficiosa", los negociadores chinos exigen descuentos aún más sustanciales.
![Un hombre pasa junto a un mural de una bomba de petróleo en Caracas. [Juan Barreto/AFP]](/gc4/images/2025/05/14/50409-venezuela1-600_384.webp)
Por Maryorin Méndez |
CARACAS -- Desde 2017, las sanciones estadounidenses contra los compradores de crudo venezolano han empujado al dictador Nicolás Maduro a buscar soluciones y rutas alternativas para eludir las sanciones y nuevos clientes dispuestos a aceptar el riesgo de hacer negocios con un país sumido en una crisis endémica.
China intervino rápidamente para aprovechar la debilidad económica de Venezuela y sus dificultades para atraer compradores. Pekín se ha asegurado de forma constante envíos de petróleo con grandes descuentos.
La salida de Chevron de Venezuela, ordenada por Washington antes de la fecha límite de mayo, obligó a Caracas a buscar nuevos socios para vender su crudo.
Una vez más, China, alegando falsamente una "cooperación mutuamente beneficiosa", volvió a la mesa de negociaciones, esta vez ofreciendo renegociar todos sus contratos. Según un informe publicado el 1° de mayo por Bloomberg Línea, que citaba a varias fuentes que estaban al corriente de las conversaciones, China solicitó descuentos aún mayores en las futuras compras de petróleo.
![Un petrolero espera para cargar en el lago Maracaibo, Venezuela, en mayo. Embarcaciones forman fila apenas unas semanas antes de que la gigante petrolera estadounidense Chevron se disponga a detener sus operaciones en el país debido a las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos. [Federico Parra/AFP]](/gc4/images/2025/05/14/50410-venezuela2-600_384.webp)
Durante años, China ha comprado hidrocarburos venezolanos a precios bajísimos, los más bajos que Maduro, cada vez más desesperado, ha podido ofrecer.
La crisis venezolana no ha hecho más que agravarse en 2025, y China sigue cosechando los beneficios.
La costosa amistad de Pekín
Durante su visita a Rusia del 7 al 9 de mayo, Maduro consultó diversos asuntos con el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping. En su intervención, Xi describió a China y Venezuela como "buenos socios de confianza mutua y desarrollo común".
Maduro calificó a China como una "gran amiga de Venezuela" y agradeció a Pekín su “apoyo duradero y desinteresado”.
Pero el apoyo de China dista mucho de ser desinteresado. Su presión para renegociar los precios del petróleo es solo un ejemplo.
Una fuente consultada por Entorno afirmó que, desde la segunda gran oleada de sanciones estadounidenses a mediados de 2019, Venezuela ha perdido decenas de envíos de petróleo vendidos a supuestos "socios confiables", que posteriormente alegaron que la carga se había perdido en el mar.
Estas transacciones no dejan rastro. Sin canales formales para presentar reclamaciones, resulta imposible calcular las pérdidas reales de lo que la fuente denominó "el robo del siglo".
Con pocas opciones, Maduro debe aceptar la palabra de compradores cuestionables, principalmente refinerías chinas independientes, que dominan el mercado de los envíos marítimos de petróleo desde países sancionados por Estados Unidos, como Venezuela e Irán.
La desesperación se junta con el interés
Delcy Rodríguez, vicepresidenta y ministra de Energía del régimen de Maduro, viajó a China del 23 al 28 de abril para instar al cada vez más reducido círculo de aliados de Caracas a que aumenten las compras de petróleo.
Rodríguez se reunió con el vicepresidente chino Han Zheng y con Dai Houliang, presidente de China National Petroleum, para hablar sobre el petróleo, en lo que los analistas consideran una medida preventiva ante la retirada de Chevron y otras empresas energéticas extranjeras ordenada por Estados Unidos para finales de mayo.
En virtud de la directiva de Washington, Chevron, Repsol SA, Eni SpA y Maurel & Prom deben detener la producción y exportación de pretróleo venezolano.
Al percibir la urgencia de Maduro, China ha comenzado a reevaluar sus contratos y a buscar mayores descuentos alegando los riesgos legales y logísticos que acarrea la compra de petróleo a un Estado sometido a duras sanciones, según una fuente al tanto de las negociaciones.
Los medios de comunicación, entre ellos Bloomberg y Reuters, informaron a finales de abril que al menos cuatro "buques zombi" —petroleros que utilizan la identidad de buques desmantelados para evadir la detección— han zarpado recientemente de Venezuela. Según los informes, los barcos zarparon desde los complejos petroleros José y Amuay.
Las empresas chinas siguen siendo los principales clientes de Venezuela, con 10 buques cisterna que transportan alrededor de 461.000 barriles diarios a refinerías chinas, según informó Bloomberg Línea, citando datos de aduanas y de seguimiento marítimo de Estados Unidos.
De ese volumen, entre el 5 % y el 10 % se destina al pago de la enorme deuda de Venezuela con China.
Venezuela aún le debe a China aproximadamente 13.000 millones de dólares, después de que China le prestara al país latinoamericano 62.500 millones de dólares entre 2007 y 2016.