Política
La intensificación de la crisis de Venezuela incita las medidas desesperadas de Maduro
Según los analistas, la ilegitimidad y las crisis internas de Nicolás Maduro pueden llevarlo a fabricar una guerra con Guyana en busca de apoyo interno.
![Un miembro de las milicias bolivarianas hace guardia en un colegio electoral durante un referéndum consultivo por la soberanía venezolana sobre la región del Esequibo en Caracas, el 3 de diciembre de 2023. El Esequibo, que abarca aproximadamente 160 000 kilómetros cuadrados, ha sido reclamado durante mucho tiempo por Venezuela, pero está bajo control de Georgetown. [Pedro Rances/AFP]](/gc4/images/2025/01/24/48902-guyana-600_384.webp)
Por Marisela Luzardo |
CARACAS -- Según su principal opositora, al régimen venezolano "lo único que le queda es el miedo", un temor que se ve reflejado en las recientes decisiones del dictador Nicolás Maduro después asumir un tercer mandato entre acusaciones de fraude electoral y un mayor aislamiento internacional.
"Ya no tienen más, perdieron todo el apoyo popular, perdieron toda la legitimidad y están absolutamente aislados", añadió la líder opositora María Corina Machado el pasado 6 de enero en una entrevista con AFP.
Este miedo "insuperable", según Machado, surge de la conciencia del régimen de su inminente derrota.
En respuesta, Maduro ha fabricado una imagen de fuerza mientras busca en vano legitimidad para un gobierno no reconocido por Estados Unidos, la Unión Europea y varias naciones latinoamericanas.
![El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez (centro-izq.) y el asambleísta Hermann Escarrá (centro-derecha), junto con otros legisladores prorégimen, revelan un nuevo mapa de Venezuela que presenta la incorporación de la región del Esequibo de Guyana en la Asamblea Nacional en Caracas en diciembre de 2023. [Federico Parra/AFP]](/gc4/images/2025/01/24/48903-guyana2-600_384.webp)
![Vista aérea de la región del Esequibo tomada desde Guyana. [Roberto Cisneros/AFP]](/gc4/images/2025/01/24/48904-guyana3-600_384.webp)
La orden de Maduro de realizar ejercicios militares los días 22 y 23 de enero, en los que participarán 150 000 militares y policías, fue el último intento de proyectar fuerza.
Esta fue la mayor demostración de fuerza de este tipo realizada por un país en toda la historia de Latinoamérica, una región actualmente en paz.
"Vamos a defender fronteras, costas, ciudades, elementos vitales del país", declaró el dictador en sus redes sociales al anunciar los ejercicios militares el 19 de enero.
Amenazas a Guyana
Estos ejercicios ocurrieron menos de una semana después de que Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (organismo controlado por Maduro), anunciara que en 2025 se celebrarían elecciones para elegir un gobernador para la región del Esequibo, que actualmente está bajo la administración de Guyana, en lugar de Caracas.
El Esequibo, que abarca aproximadamente 160 000 kilómetros cuadrados, ha sido reclamado durante mucho tiempo por Venezuela, pero sigue bajo el control de Georgetown. Los comentarios de Rodríguez se hicieron eco de las declaraciones de Maduro durante su investidura presidencial el 10 de enero, donde buscó solidificar su control del poder.
"(Será) el primer gobernador electo por el voto del pueblo de la Guyana Esequiba", expresó el dictador a pesar de que ese territorio está bajo la administración de Georgetown.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guyana emitió un comunicado condenando el anuncio de Maduro como una violación directa de los compromisos entre Caracas y Georgetown.
"Los habitantes de la región del Esequibo de Guyana son nacionales guyaneses que viven en el territorio soberano de Guyana. Sería una flagrante violación de los principios más fundamentales del derecho internacional, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, que Venezuela intente realizar una elección en territorio guyanés con la participación de nacionales guyaneses", indicó el Ministerio.
Amanza Walton-Desir, ministra de Asuntos Exteriores en la sombra de la oposición guyanesa, también condenó las amenazas del régimen de Caracas.
El provocador anuncio de Caracas sobre las inminentes elecciones de gobernador en el Esequibo constituye "una violación sin precedentes del derecho internacional, una afrenta directa a la soberanía de Guyana y una peligrosa escalada de tensiones", afirmó Walton-Desir, según informó el medio local Stabroek News el 10 de enero.
Juego bélico
Desde la firma del Acuerdo de Argyle en diciembre de 2023, donde ambas naciones se comprometieron a evitar el uso de la fuerza en medio de crecientes tensiones, Caracas ha tomado acciones que amenazan directamente la seguridad de Guyana.
Entre estas medidas está la construcción de un puente que unirá la localidad venezolana de San Martín de Turumbán con la isla fluvial de Anacoco, territorio parcialmente reclamado por Guyana. Venezuela también ha estado construyendo una base militar en la frontera para su ejército.
Los ministros de Defensa y Transporte de Venezuela inauguraron formalmente el puente en diciembre.
El pasado 9 de febrero, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Estados Unidos publicó un análisis acompañado de imágenes satelitales que muestran una importante concentración militar venezolana cerca de la frontera en Anacoco.
"En comparación con 2021, la reciente imagen satelital del 13 de enero de 2024 también revela el inicio del proyecto de ampliación en la base con señales de tráfico, una importante limpieza del terreno que sugiere la planificación de edificios adicionales o un parque de vehículos, y la construcción de un pequeña estación de servicio, una indicación de futuras construcciones y presencia de vehículos militares", afirma el informe.
En abril, Maduro intensificó aún más las tensiones al promulgar la "Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba", que declara oficialmente a Esequibo parte integral de Venezuela y lo designa como un nuevo estado dentro de la nación.
Aunque el régimen venezolano representa un riesgo para Guyana, Fernando Giraldo, analista político y profesor de la Universidad del Norte en Barranquilla, Colombia, indicó a Entorno que duda de que las maniobras militares de Maduro ganen fuerza.
La ilegitimidad de Maduro, agravada por las elecciones fraudulentas de julio pasado, el aislamiento internacional y las graves tensiones internas de Venezuela, ha dejado al dictador preocupado por mantener el control blandiendo el poder del Estado, señaló Giraldo.
Maduro puede intentar "tratar de crear un conflicto internacional… con una reivindicación de carácter nacionalista", advirtió.
"No creo que (Venezuela) tenga la capacidad de hacerlo, pero teniendo en cuenta que es un gobernante absolutamente irresponsable, no me sorprendería que trate de resolver los problemas internos con ese tipo de juegos. Está jugando un poco con candela, pero ese juego puede resultarle contraproducente", agregó Giraldo.
El miedo persiste, pero la resistencia crece
En Petare, el barrio más grande de Venezuela, el ambiente está marcado por una silenciosa aprensión sobre lo que Maduro pueda hacer ahora que su régimen enfrenta un aislamiento cada vez mayor.
Una vendedora informal, que no quiso dar su nombre, comentó a Entorno "Aquí todo el mundo sabe lo que pasó", en refernecia a la "reelección" de Maduro rechazada a nivel internacional en julio.
Cerca de allí, un hombre que escuchó la conversación intervino con cautela.
"Hay miedo, quién sabe", dijo, y de inmediato se convirtió en una conversación colectiva en voz baja.
Pero el miedo no se limita a los ciudadanos de a pie. El propio régimen es presa de la ansiedad ante un posible levantamiento popular. En respuesta, Maduro ordenó patrullas en las principales ciudades y distribuyó rifles rusos a las milicias bolivarianas, la división civil del ejército, en un gesto de intimidación intencionada.
Sin embargo, la oposición de Machado se mantiene desafiante.
"Unos cuantos miles no podrán con 30 millones" de venezolanos, declaró, indicando que el espíritu de resistencia continúa.