Por Alicia Gutiérrez | 2024-10-02

SANTIAGO – Una reciente reunión entre la Ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández, y su homólogo de China, el almirante Dong Jun, ha generado incertidumbre y preocupación significativas en círculos políticos y militares de Chile.

Las conversaciones, celebradas en Beijing el 13 de septiembre y que duraron más de una hora, tuvieron como objetivo fortalecer las relaciones entre Chile y China en las áreas de defensa y seguridad, según informó el Ministerio de Defensa chileno en un comunicado.

Si bien Chile ha mantenido una relación de larga data con China, es crucial distinguir entre una asociación diplomática y comercial sólida y un compromiso militar que genera serias preocupaciones, precisó Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae en una entrevista con El Mercurio publicada el 16 de septiembre.

"Una cosa es tener una relación diplomática y comercial fluida y otra, muy diferente, es estrechar vínculos militares en este momento", declaró a El Mercurio.

La información proporcionada es vaga y carece de suficientes detalles, lo que deja preguntas sin respuesta sobre lo que realmente implicaría "ampliar la cooperación militar con China", comentó.

"¿Implica esto la compra de equipo militar chino, colaboración de inteligencia o incluso ejercicios conjuntos?", cuestionó, planteando preocupaciones sobre los detalles del acuerdo.

Si bien las Fuerzas Armadas de Chile mantienen vínculos con varios países y compran equipos a distintos proveedores, Rojas destacó la "importancia" de abordar dichas relaciones con una perspectiva más estratégica y de más largo plazo.

El mundo está en medio de una nueva Guerra Fría, cuyo núcleo es la rivalidad entre Washington y Beijing, afirmó.

América Latina se ha convertido en un campo de batalla clave en esta lucha por la influencia, señaló.

"Necesitamos reconocer que las decisiones que tome nuestro país tendrán inevitablemente consecuencias importantes", añadió.

"Las alianzas comerciales difieren fundamentalmente de las alianzas militares, ya que estas últimas involucran cuestiones críticas de seguridad y defensa", explicó, enfatizando que fortalecer los vínculos con un aliado requiere una comprensión compartida de intereses, necesidades y valores.

En 2024, Chile ha participado activamente en varios ejercicios multinacionales junto al Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), añadió.

Estas instancias "demuestran una genuina cercanía, confianza y respeto entre Chile y Estados Unidos en materia militar, que podría verse seriamente comprometida por un incierto acercamiento con China en este ámbito", advirtió.

Un "mal negocio"

Asimismo, John Griffiths, exvicecomandante del ejército chileno y director de estudios de seguridad de AthenaLab, expresó su preocupación tras el anuncio de la reunión entre los ministros de defensa de China y Chile.

"Espero que no sea un realineamiento, porque en materia de defensa uno tiene relaciones sólidas con países que son sus proveedores y desarrolla una relación estratégica. No es cosa de virar de un país a otro, más aún cuando sus sistemas de armas son tan disímiles e involucran doctrinas muy diferentes”, expresó en una entrevista para el medio chileno Bio Bio TV.

China se ha convertido en un importante proveedor de tecnología de doble uso en América Latina, proporcionando equipos críticos como radares, satélites y sistemas de vigilancia, indicó.

Sin embargo, sostiene que cambiar el alineamiento de la defensa hacia China sería un "mal negocio", ya que podría poner en peligro relaciones cruciales con los aliados tradicionales.

"Espero que sea una visita estrictamente protocolar y no implique la adquisición de capacidades, porque eso sería un giro muy importante con consecuencias de gran alcance para las Fuerzas Armadas chilenas", declaró.

Un posible enfoque en las relaciones de defensa y seguridad "significaría un cambio fundamental en la doctrina, la formación, la logística y la especialización", añadió.

"Alinearnos con un nuevo país podría hacer que nuestros proveedores tradicionales, que son esenciales para mantener nuestros sistemas de armas, limiten su apoyo. En última instancia, esto constituiría un acuerdo muy desfavorable", argumentó.

Un problema grave

En un artículo de mediados de septiembre en el periódico local La Tercera, el exministro de Defensa chileno Jorge Bustos destacó la importancia de entender mejor lo que el comunicado de prensa llamó "reactivar la cooperación mutua en defensa" y "aumentar la cooperación en materia de seguridad marítima".

"Debemos ejercer extrema cautela y ser prudentes con respecto a los acuerdos de defensa con países no democráticos. También es importante recordar que nuestros sistemas de armas aéreas, marítimas y terrestres son todos de origen occidental", señaló.

Chile definitivamente debería mantener una relación positiva con China, su mayor socio comercial, coincidió el candidato a la alcaldía de Santiago, Mario Desbordes. Él también es un exministro de Defensa.

Sin embargo, "nuestro país tiene sistemas alineados con la OTAN e Israel como socios y aliados, lo que hace que sea un desafío cambiar, tanto desde una perspectiva técnica como geopolítica", explicó.

El respaldo de China a regímenes como Rusia, Irán, Corea del Norte, Venezuela y Cuba plantea un desafío importante en el panorama internacional, dijo.

Citación pendiente

La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, presidida por Camila Flores, anunció el 16 de septiembre planes para citar a Fernández.

"Solicitaré que la ministra de Defensa asista al Comité de Defensa para aclarar los motivos y objetivos de su reunión bilateral con el Ministerio de Defensa chino", afirmó en una entrevista con El Mercurio.

"Es extremadamente preocupante que el gobierno esté entablando relaciones de defensa con un país que, francamente, es antidemocrático. No veo qué beneficios podría traer esto a Chile. Al contrario, nos proyecta negativamente a nivel internacional y plantea un riesgo significativo para nuestra defensa nacional", advirtió.

Socio inadecuado

El Mercurio ha publicado cartas sobre la importancia del encuentro de Fernández con Dong.

Una de esas cartas es de la periodista Karin Ebensperger Ahrens, que expresó su preocupación y afirmó que una mayor cooperación militar con China representa un riesgo.

"Ese vínculo aumentaría la posibilidad de una peligrosa intromisión del PC chino en la seguridad estratégica de Chile y crearía una delicada tensión con nuestros aliados occidentales", dijo.

Manfred Wilhelmy, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Chile, se hizo eco de este sentimiento. La cuestión es "extremadamente sensible y por ello, amerita un amplio y profundo debate", afirmó.

Converger con China en defensa y seguridad "no conviene al interés nacional de Chile", comentó, citando varias razones de peso.

"China tiene un régimen autoritario regido por un partido hegemónico, con aspiraciones de potencia regional y global, gobernado con criterios muy distintos de los que se consideran legítimos en Chile", declaró.