Política
El negocio de drones entre Bolivia e Iran alarma a Latinoamérica
Las autoridades latinoamericanas están alertando sobre la adquisición de tecnología iraní por parte de Bolivia, alegando riesgos para la seguridad y la posibilidad de un futuro centro de operaciones iraní en el continente.
Por Aurora Lane |
LA PAZ -- El gobierno boliviano, encabezado por el presidente Luis Arce, se enfrenta a fuertes críticas por las negociaciones que se están llevando a cabo con Irán para la adquisición de drones.
El creciente escrutinio se debe a los recientes atentados perpetrados por el grupo terrorista Hamás, que cuenta con el apoyo financiero del régimen iraní.
Israel declaró la guerra a Hamás después de que los combatientes de su grupo atravesaran su frontera y mataran a tiros, puñaladas y quemaduras a más de 1.400 personas, la mayoría civiles.
En julio de este año se firmó un acuerdo entre el ministro de Defensa iraní, el general Mohammad Reza Ashtiani, y su homólogo boliviano, Edmundo Novillo Aguilar.
Según la agencia de noticias iraní IRNA, el acuerdo compromete a Teherán de proporcionar drones destinados a combatir el tráfico de drogas y otros tipos de contrabando transfronterizo.
"Lo más preocupante es que adquirimos los drones de una nación muy criticada por numerosos países de todo el mundo y por las Naciones Unidas. Irán es un país con un apoyo bien establecido al terrorismo. Esta adquisición deja en mal lugar a un país como Bolivia, al implicar que estamos adquiriendo recursos y armas de naciones significativamente involucradas en el terrorismo", dijo Omar Durán, abogado boliviano y especialista en aeronáutica, durante una entrevista con Entorno.
Durán enfatizó que esta adquisición sirve principalmente a los intereses de Irán, no a los de Bolivia. Bolivia no tiene necesidad de adquirir drones, sino otro tipo de suministros militares esenciales y más adecuados para las fuerzas armadas bolivianas, afirmó.
"Los drones requieren de una gestión eficaz y esencial, algo que actualmente carecemos. Para establecer una adecuada gestión de los drones, es probable que un importante número de oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas tengan que recibir entrenamiento en un país conocido por su asociación con el terrorismo", declaró Durán.
"Posibles actos de terrorismo"
El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelíes Argentinas, Jorge Knoblovits, declaró que no debería contemplarse ninguna contribución a Latinoamérica de parte de Irán.
"La única interpretación es que están relacionados con el espionaje o están preparándose para posibles actos de terrorismo", declaró Knoblovits.
Señaló que los mismos drones destinados a vigilar la frontera boliviana son "los mismos que recientemente destruyeron un granero en Ucrania", según el sitio de noticias Infobae.
Los drones manufacturados por Irán se han convertido en uno de los principales protagonistas de la invasión rusa de Ucrania.
Irán y Rusia han formado una alianza cada vez más sólida como dos Estados parias aislados. Pero la dependencia armamentística de Rusia respecto a Irán ha sorprendido al mundo, ya que el Kremlin lleva décadas pregonando su destreza militar.
El 23 de julio, Marcelo Pedrazas, diputado opositor de la alianza política Comunidad Ciudadana, expresó su preocupación de que el gobierno de Arce se aleje de la comunidad internacional y establezca relaciones con países conocidos por sus violaciones a los derechos humanos, como Irán, Rusia, Venezuela y Nicaragua.
"Estos acuerdos, supuestamente destinados a reforzar la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, son esencialmente un medio para perpetuar y promover principios dictatoriales", declaró el legislador al diario boliviano Los Tiempos.
Inquietud en Latinoamérica
Estos sucesos deberían ser motivo de preocupación, ya que existe la posibilidad de que el motivo más profundo sea facilitar la llegada de personal iraní a Bolivia, con el objetivo de establecer una presencia duradera y, potencialmente, crear un centro de operaciones dentro del país, afirmó el analista André Lajst, director de StandWithUs Brasil, la rama brasileña de una organización educativa internacional que lucha contra el antisemitismo.
"Aún no está claro si estos acontecimientos involucran misiles, cooperación de inteligencia o la llegada de personal iraní con la intención de establecer un centro de investigación u operación dentro de Bolivia. Esta ambigüedad debería ser motivo de preocupación no sólo para los bolivianos sino para toda América Latina", destacó el analista durante un programa de televisión en Argentina.
Tras las conversaciones mantenidas en julio en Teherán entre los ministros de Defensa de Bolivia e Irán, la Cancillería de Argentina envió una comunicación oficial a la Embajada de Bolivia en Buenos Aires, solicitando detalles de las conversaciones y posibles acuerdos entre ambos ministros.
A principios de agosto, Andrés Jouannet, miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados chilena, expresó su inquietud por el pacto entre Bolivia e Irán, afirmando que es "algo que nos preocupa profundamente", según informó el diario El Mostrador.
La relación entre Teherán y La Paz "pone en peligro nuestra seguridad", declaró Jouannet.
Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae de Santiago de Chile, expresó su preocupación por la adquisición de tecnología de Irán, y la consideró preocupante para países vecinos como Argentina, Chile y Brasil.