Seguridad

La base espacial china de Argentina bajo escrutinio

La base está controlada y operada por una organización afiliada al Ejército popular de liberación de China y ha estado envuelta en misterio.

La estación espacial china en Neuquén, Argentina, cuenta con una red de antenas, la primaria siendo de 35 metros de diámetro, diseñada para rastrear misiones espaciales que van a más de 300.000 kilómetros de la Tierra. [Cortesía del gobierno argentino]
La estación espacial china en Neuquén, Argentina, cuenta con una red de antenas, la primaria siendo de 35 metros de diámetro, diseñada para rastrear misiones espaciales que van a más de 300.000 kilómetros de la Tierra. [Cortesía del gobierno argentino]

Por Diego López Beltrán |

BUENOS AIRES – Una base de observación espacial controlada por China situada en el sur de Argentina ha atraído la atención pública, lo que llevó al gobierno del presidente Javier Milei a anunciar una inspección.

Se ha expresado preocupación por la posible utilización militar de las instalaciones por parte de Pekín.

En una entrevista con el periodista Alejandro Fantino el 8 de abril, Milei afirmó que la base espacial china "se va a auditar como corresponde".

No especificó una fecha.

“Los chinos dicen que no hay nada que esconder, ¿pero entonces cuál es el problema?”, dijo el presidente argentino.

Se trata de la estación Espacio Lejano, situada al norte de Bajada del Agrio en la provincia de Neuquén, aproximadamente a 1.200 kilómetros de Buenos Aires.

La construcción de la estación Espacio Lejano comenzó en 2014 tras una serie de acuerdos de cooperación científica firmados entre la Comisión nacional de actividades espaciales (CONAE) de Argentina y la Agencia estatal de lanzamiento, seguimiento y control general de satélites de China (CLTC), una entidad dentro del Ejército popular de liberación de China (EPL).

El complejo, la única base de observación espacial de China en el extranjero, comenzó a operar en 2017 dentro de una instalación de 200 hectáreas proporcionada por el gobierno provincial en virtud de un acuerdo de arrendamiento de 50 años con la CLTC.

Falta de transparencia

La estación está formada por una red de antenas, ancladas por una antena primaria de 35 metros de diámetro, diseñada específicamente para rastrear misiones espaciales que van a más de 300.000 kilómetros de la Tierra.

La base se ha convertido en un asunto crítico en la política exterior y de defensa de Argentina, en medio de una creciente preocupación por la falta de transparencia sobre las operaciones llevadas a cabo en la estación.

Durante su visita a Buenos Aires, Kevin Sullivan, subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos para América del Sur, reiteró su llamado a la "transparencia" respecto de las actividades realizadas en Espacio Lejano durante una conferencia de prensa el 10 de abril.

"La transparencia es importante para que los argentinos puedan tener conocimiento de las actividades que se están llevando a cabo. Con China, la transparencia contribuye a la tranquilidad y a eliminar las preocupaciones que puedan existir, y entiendo que es algo que también preocupa al Gobierno del Presidente Milei", afirmó.

Unos días antes, el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley, también expresó su preocupación por la probabilidad del uso militar de la base, ya que el CLTC es una rama del ejército chino.

"Me sorprende que Argentina permita que las fuerzas armadas chinas operen en Neuquén", señaló Stanley en una entrevista publicada en el diario La Nación el 31 de marzo.

Una adenda al acuerdo, firmada en 2016, prohíbe cualquier uso militar de la base espacial.

Inspección

El gobierno argentino tiene como objetivo garantizar que las actividades realizadas en la estación se alineen con las funciones científicas descritas en el acuerdo.

Para ello, el gobierno anunció planes de visitar las instalaciones, sin especificar una fecha para la inspección.

Además, revisará minuciosamente todos los contratos, convenios y documentos tanto públicos como clasificados asociados con Espacio Lejano.

Según el acuerdo, la CONAE tiene derecho a utilizar al menos el 10% del tiempo de observación asignado para sus actividades científicas. El gobierno tiene la intención de dedicar esta parte de tiempo a una inspección exhaustiva de las actividades en la estación.

El 5 de abril, el portavoz presidencial Manuel Adorni declaró a la prensa que el gobierno percibe las actividades en la estación como principalmente científicas y de investigación. Sin embargo, las inspecciones técnicas que se consideren necesarias se realizarán de todos modos, afirmó.

Fuentes consultadas por La Nación confirmaron la intención del gobierno de inspeccionar la base, aunque no brindaron detalles concretos.

En una serie de mensajes publicados en X a principios de abril, la embajada de China en Argentina reiteró el enfoque del proyecto en la cooperación tecnológica.

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