Crimen y Justicia
Disidentes de las FARC sospechosos de intento de asesinato de candidato presidencial colombiano
Las heridas sufridas por un aspirante a la presidencia, un adolescente armado y un grupo rebelde amenazan con desestabilizar la frágil paz de Colombia y revivir los fantasmas de su violento pasado.
![El senador colombiano Miguel Uribe (en el centro) reacciona tras la votación del Senado contra de la consulta ciudadana sobre la reforma laboral impulsada por el presidente Gustavo Petro en Bogotá, el 14 de mayo. Uribe, senador de la oposición de derecha y candidato en las elecciones presidenciales del próximo año, de 39 años, fue baleado y herido en Bogotá en junio. El Gobierno denunció el "atentado". [Raul Arboleda/AFP]](/gc4/images/2025/08/07/51442-uribe-600_384.webp)
Por AFP y Entorno |
BOGOTÁ -- Las autoridades colombianas han identificado al grupo guerrillero disidente Segunda Marquetalia como el probable autor intelectual del intento de asesinato del candidato presidencial Miguel Uribe en junio.
El senador de 39 años, una figura en ascenso de la derecha política, permanece en cuidados intensivos casi dos meses después del atentado, aún conectado a un respirador.
El grupo, liderado por el famoso excomandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, surgió tras el acuerdo de paz de 2016, cuando algunos excombatientes volvieron a las armas. Según la inteligencia militar, la Segunda Marquetalía cuenta ahora con más de 2000 combatientes.
"Todo apunta a que la Segunda Marquetalia está involucrada en la planificación del atentado", declaró el director de la policía, Carlos Fernando Triana, en una rueda de prensa celebrada el 6 de agosto. "Pero la investigación continúa".
Hombres armados abrieron fuego contra Uribe durante un acto de campaña en un barrio popular de Bogotá el 7 de junio.
Las autoridades han detenido a seis sospechosos, entre ellos el presunto autor de los disparos, un joven de 15 años, y Elder José Arteaga Hernández, conocido como "El Costeño" y presunto coordinador logístico del ataque.
Las autoridades consideran a Arteaga una figura clave para identificar a los autores intelectuales del atentado.
En las últimas semanas, la familia de Uribe celebró pequeñas mejorías en su estado. Su hermana, María Carolina Hoyos, calificó su recuperación como un "milagro" y destacó que había entrado en un proceso de rehabilitación neurológica.
El ataque ha reavivado dolorosos recuerdos en un país marcado por décadas de violencia política. Durante las décadas de 1980 y 1990, los asesinatos selectivos de candidatos presidenciales y figuras de la oposición desestabilizaron la frágil democracia colombiana.
El gobierno del presidente Gustavo Petro inició conversaciones de paz con la Segunda Marquetalia en Venezuela a mediados de 2024. Sin embargo, las negociaciones se estancaron debido a la desconfianza mutua y la falta de progreso.
Fuentes de inteligencia afirman que Márquez y su segundo al mando, conocido como el Zarco Aldinever, podrían estar muertos, aunque esta sospecha sigue sin confirmarse.
El grupo podría estar utilizando ataques de alto perfil para aumentar su influencia política, señaló Laura Bonilla, analista de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES).
En declaraciones a Blu Radio, sugirió que la Segunda Marquetalia podría tener como objetivo desestabilizar al Gobierno, demostrar su poder o fortalecer el control territorial a través del miedo y el caos.
Dado que Uribe es considerado uno de los principales candidatos conservadores para las elecciones presidenciales de 2026, las implicaciones del atentado van mucho más allá de una simple candidatura; son un golpe al corazón del proceso democrático colombiano.
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