Por Roberto Orozco B. | 2025-06-23

SAN JOSÉ, Costa Rica -- Diez meses después de que el gobierno de Nicaragua realizó la inauguración ceremonial del inicio de las obras en el Aeropuerto Internacional de Punta Huete, la construcción apenas ha avanzado.

La empresa estatal china CAMC Engineering Co., Ltd. (CAMCE), seleccionada para ejecutar el proyecto, aún no ha entregado un solo dólar de la inversión prometida.

Esta conclusión se desprende del último informe de ejecución presupuestaria, correspondiente al primer trimestre de 2025, publicado por el Ministerio de Hacienda. El documento, revisado por Entorno, confirma que CAMCE no ha activado ninguno de los fondos comprometidos para el "Tramo A" del aeropuerto, una fase de 249,5 millones de dólares que forma parte de la visión de 500 millones del régimen de Ortega, cuya finalización está prevista para 2028.

El gobierno ha promocionado el aeropuerto como un proyecto emblemático de modernización: una pista de 3600 metros con certificación 4F (lo que indica que el aeropuerto puede recibir aviones de gran tamaño como el Airbus A380-800 o el Boeing 747-8), capacidad para 60 000 toneladas de carga, 25 000 vuelos al año y 3,5 millones de pasajeros.

Se encuentra a 58 kilómetros al noreste de Managua.

En agosto, durante un acto público, Laureano Ortega Murillo, hijo de los co-dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, y el enviado de facto del régimen para las inversiones chinas, anunció que CAMCE lideraría todo el proyecto. Desde entonces, el progreso sobre el terreno prácticamente se ha detenido.

"El aeropuerto avanza muy lentamente. Hay movimiento de maquinaria, pero no con el ritmo que se esperaba. El dinero chino no ha llegado", explicó a Entorno un ingeniero civil que colabora con el proyecto y que pidió el anonimato por temor a represalias.

Nicaragua paga; China frena

Mientras la CAMCE se demora, Nicaragua ya ha vertido 104 millones de dólares de dinero público en el aeropuerto como parte de la financiación nacional de contrapartida exigida, según el informe de liquidación del presupuesto de 2024.

El contrato, firmado por el asesor legal Sender Power Vallejos del Ministerio de Hacienda, estipulaba que el gobierno debía adelantar el 20% del costo total para activar el primer tramo de fondos chinos. Este paso ya se ha completado.

Sin embargo, CAMCE permanece inactivo. Entorno contactó al Ministerio de Transporte e Infraestructura, titular oficial del proyecto, para obtener comentarios. No obtuvo respuesta. El régimen nicaragüense prohíbe a las instituciones estatales brindar información a los medios de comunicación independientes.

Punta Huete no es la única iniciativa respaldada por China que se encuentra en el limbo.

Durante la última década, Ortega ha firmado múltiples acuerdos con empresas chinas en sectores como energía, infraestructura y agricultura. Pocos se han materializado.

El ejemplo más notorio es el Gran Canal Interoceánico, un megaproyecto de 50 000 millones de dólares otorgado al ahora extinto Grupo HKND, liderado por el empresario chino Wang Jing. Anunciado inicialmente en 2013, se suponía que el canal rivalizaría con el de Panamá, pero nunca pasó de la fase de planificación.

Mientras tanto, la deuda de Nicaragua con China sigue aumentando. Las cifras oficiales la sitúan en más de 900 millones de dólares, y se proyecta que podría alcanzar los 1200 millones de dólares si se otorgan nuevos préstamos de empresas como Zhengzhou Coal Mining Machinery Group y China Iconic Technology Co., Ltd.

¿Aeropuerto civil o recurso militar?

A medida que aumentan los retrasos, los críticos han comenzado a cuestionar el verdadero propósito de Punta Huete.

En un reporte de la agencia de noticias EFE publicado el 25 de agosto, figuras de la oposición como Pedro Joaquín Chamorro, hijo de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, argumentaron que la instalación podría tener un doble propósito: civil y militar.

"La viabilidad comercial es dudosa. Nicaragua no necesita un aeropuerto de esa magnitud. La única explicación plausible es su uso estratégico", afirmó Chamorro.

La historia respalda esta teoría. La pista de aterrizaje original de Punta Huete fue construida por la Unión Soviética durante la Guerra Fría, con la intención de albergar aviones de combate MiG-25. Nunca se realizaron vuelos civiles en esa infraestructura.

"Es posible que CAMCE esté frenando los desembolsos por el carácter sensible del proyecto", especuló el ingeniero consultado por Entorno. "No hay forma de comprobarlo, pero no veo otra razón para incumplir el contrato".

Una pista sin despegue

El silencio de CAMCE sigue un patrón. La firma ha enfrentado acusaciones de corrupción en Nepal, Venezuela, Bolivia y Ecuador.

En abril, el New York Times informó que una comisión parlamentaria nepalí había iniciado una investigación sobre irregularidades en la construcción del Aeropuerto Internacional de Pokhara, otro proyecto liderado por CAMCE. Valorado en 216 millones de dólares, el aeropuerto actualmente solo opera un vuelo semanal y adolece de graves deficiencias técnicas y financieras.

En Venezuela, registros judiciales revelaron que CAMCE y otras empresas chinas pagaron 100 millones de dólares en sobornos a funcionarios del régimen de Hugo Chávez. En Bolivia, la empresa se vio envuelta en un escándalo que involucró a Gabriela Zapata, expareja del expresidente Evo Morales, por acusaciones de tráfico de influencias.

A pesar de la inacción de CAMCE, el dinero de Nicaragua ya se ha gastado. Lo que Ortega alguna vez presentó como una puerta de entrada a la integración regional sigue siendo poco más que una pista de aterrizaje y algunas máquinas en un campo remoto al noreste de Managua.

Por ahora, Punta Huete se erige como un monumento a las promesas incumplidas y a una asociación con China que ha producido más titulares de propaganda que resultados.