Medios
Xinhua explota a sus propios periodistas en Latinoamérica: fuentes
Periodistas en Colombia y Venezuela afirman que los empleados de Xinhua han sufrido retenciones salariales, violaciones de las leyes laborales, despidos improcedentes y otras injusticias.
Por Andrés Pachón |
BOGOTÁ -- La agencia de noticias oficial china Xinhuaha incurrido en prácticas laborales irregulares en Colombia en los últimos años, incluidos despidos injustificados de periodistas y recortes salariales que violan la legislación laboral colombiana.
Desde que Zhou Shengping asumió el cargo de director de la oficina de Xinhua en Bogotá a finales de 2022, los empleados se han enfrentado a condiciones laborales cada vez más complicadas.
La organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) ha calificado a Xinhua como "la mayor agencia de propaganda del mundo".
Un periodista que conoce las dificultades a las que se enfrentan los reporteros de Xinhua, que pidió el anonimato para evitar posibles represalias contra sus colegas, compartió los detalles con Entorno.
“Pese a que es una empresa estatal del gobierno chino, Xinhua no cumple con las leyes laborales en varios países de América Latina, entre ellos Colombia, pues viola las normas laborales y los códigos de trabajo aprovechándose de que las leyes son blandas y que la justicia es lenta”, comentó la fuente.
Pagos retenidos
La oficina de Xinhua en Bogotá emplea en promedio un equipo de cinco periodistas bajo contratos de prestación de servicios en lugar de empleo formal, señaló la fuente.
Si bien la legislación laboral colombiana exige una jornada laboral de ocho horas, los contratos de Xinhua exigen que los periodistas estén disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin pago de horas extras.
“Los representantes chinos de Xinhua en Colombia alegan que los contratos por prestación de servicios no contemplan horarios fijos y que, en consecuencia, los contratistas deben estar disponibles 24 horas al día, toda la semana, para trabajar cuando ellos digan y enviar artículos a la hora que ellos dispongan”, agregó la fuente.
Según la fuente, a finales de 2022, Xinhua rescindió los contratos de dos miembros de su equipo de periodistas, fotógrafos y videógrafos sin justificación.
Al parecer, los periodistas sufrieron acoso laboral por parte de Zhou, lo que culminó con la retención de su sueldo y su despido.
Entorno contactó a Zhou para conocer su opinión, pero no recibió respuesta al momento de la publicación.
“Agentes de propaganda”
Muchos artículos deben pasar primero por la revisión y aprobación de las embajadas chinas en Latinoamérica antes de su publicación, según informaron los periodistas de Xinhua.
Los directores de las oficinas de cada país, todos ellos de nacionalidad china, supervisan el proceso.
“Esto, al parecer, también ocurre en casi todos los países de Latinoamérica en los cuales Xinhua tiene presencia, de acuerdo con comentarios de colegas en Venezuela, México y Ecuador”, acotó la fuente.
En el caso de Colombia, como ocurre en otros países, “el director de la agencia envía los artículos a la embajada sobre temas particulares y ésta decide si se publicaban o no”, añadió.
"Así que en el organigrama de las embajadas los directivos de Xinhua no cumplen una labor periodística, sino de propaganda".
Demanda laboral venezolana
La situación en Colombia refleja los acontecimientos en Venezuela hace más de una década, como se reveló durante una conversación telefónica con un experiodista de Xinhua radicado en Caracas.
“Cada tres meses, de manera periódica, debíamos elaborar un informe sobre la situación política y económica del país", indicó a Entorno el experiodista, quien pidió mantenerse en el anonimato.
"Era un informe secreto, solo para los jefes chinos, así que no se publicaba. Ellos podían pedírselo al asesor de prensa de la embajada, pero por alguna razón nos lo encargaban a nosotros. Supongo que confiaban más en nuestro criterio por el hecho de ser locales”, declaró.
La fuente, junto con todos los demás en la oficina venezolana de Xinhua, fue despedida en 2013 después de demandar a la agencia por violaciones de derechos laborales.
En ese incidente, los diplomáticos chinos, enfurecidos, cerraron la oficina después de que los periodistas presentaran la demanda.
Luego, el gobierno multó a Xinhua con más de 476.000 dólares por infringir la Ley Orgánica del Trabajo y de los Trabajadores de Venezuela (conocida como LOTTT) y la Ley para el Ejercicio del Periodismo.
Xinhua no registró a los empleados en la Seguridad Social obligatoria y no compensó las horas extras, informó El Universal el 15 de octubre de 2013.
“Uno de los puntos de la demanda tuvo que ver con la reclamación del pago de las prestaciones sociales, las cuales no nos reconocían en su totalidad”, señaló, agregando que el asunto había permitido revelar que la compañía les pagaba a sus reporteros en Ecuador por debajo del salario mínimo.
La Inspección del Trabajo de Venezuela identificó además "casos de discriminación laboral y violaciones de los derechos de las mujeres", según informó El Universal en 2013.
Los representantes de Xinhua habían insistido en que las leyes laborales de los empleados de Xinhua en Venezuela "debía seguir las leyes laborales de la República Popular China", informó El Universal.
Xinhua no cumplió con acuerdos contractuales básicos, dijo el experiodista.
Enriquecimiento personal
El exempleado expuso más irregularidades por parte de los directores de Xinhua, alegando que estos desviaban fondos destinados a periodistas locales para su beneficio personal.
“En nuestro caso, descubrimos que nuestros directivos chinos viajaban de Caracas a Colombia para cambiar dólares por bolívares, de tal forma que nos pagaban en moneda local. Se aprovechaban de la marcada devaluación y ellos se quedaban con el resto del dinero en dólares, lo cual era una práctica muy cuestionable”, comentó.
Este enriquecimiento fue posible porque la oficina de Caracas pagaba a los periodistas en efectivo. La práctica, según fuentes, persistió en Bogotá hasta hace unos años.
La victoria en el juicio trajo consigo cambios significativos.
Cuando Xinhua finalmente reabrió su oficina en Caracas, las autoridades venezolanas la obligaron a registrarse como entidad comercial, procesar los pagos de los empleados mediante transferencias bancarias y nombrar un subdirector local, una estructura que sigue vigente en la actualidad.
Sin embargo, según la fuente, la situación en Colombia es diferente. Los directores de Xinhua allí carecen de registro comercial formal y hasta ahora han evitado demandas laborales.
“Por eso mantienen su historial de abusos laborales”, explicó la fuente, agregando que es muy probable que esta conducta incorrecta esté sucediendo también en otros países latinoamericanos y a nivel mundial.