Seguridad
Latinoamérica pierde interés en armas rusas propensas a accidentes y difíciles de reparar
Una serie de accidentes en Latinoamérica y la falta de asistencia y mantenimiento han generado preocupación sobre las armas de fabricación rusa.
Por Juan Camilo Escorcia |
BOGOTÁ -- En las últimas dos décadas, Venezuela se ha convertido en el principal comprador de armas rusas en Latinoamérica.
Sin embargo, también ha experimentado la tasa más alta de accidentes de helicópteros de fabricación rusa en la región.
Desde 2008 se han registrado siete accidentes de la flota de helicópteros Mi-17 de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (FANB) , resultando en 47 muertes. El año 2022 fue el peor, con cuatro accidentes y ocho muertos.
Las causas de los accidentes nunca han sido reveladas oficialmente.
Un helicóptero ruso Mi-17 también fue responsable del accidente aéreo más mortífero en la historia del ejército colombiano. En junio de 2016, la aeronave se estrelló en una zona montañosa en el centro del país, matando a cinco miembros de la tripulación y otros 12 militares.
En el transcurso de ocho meses, dos accidentes con helicópteros Mi-17 en los Andes y en la selva amazónica cobraron las vidas de 10 militares peruanos.
La serie de accidentes que involucran helicópteros rusos Mi-17 en Latinoamérica ha generado preocupación sobre la baja calidad y la obsolescencia de las armas rusas.
Además de los accidentes, la dificultad de mantenimiento es un problema, dicen varios informes.
Colapso de las importaciones
Un artículo publicado en la agencia de noticias oficial rusa Sputnik resaltó el 23 de enero que ocho naciones en Latinoamérica obtuvieron armamento ruso entre 2000 y 2021.
“Venezuela ha adquirido de Moscú mayor cantidad de armamento que cualquier país latinoamericano”, que va desde sistemas de defensa aérea hasta helicópteros de combate y bombas guiadas, según Sputnik, que ha sido sancionado por la Unión Europea por difundir desinformación sobre la invasión rusa a Ucrania.
Se desconoce la cantidad exacta de armamento, pero se estima que vale miles de millones de dólares.
La publicación, basada en informes del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), también señala que Nicaragua fue el segundo mayor comprador de armas rusas en Latinoamérica entre 2000 y 2021. El país adquirió “al menos un helicóptero y 50 tanques T-72B, entre otras armas".
Le sigue Perú, que compró más de 32 helicópteros rusos y más de 200 misiles en el transcurso de esos 21 años.
“México adquirió al menos 30 sistemas de defensa aérea y nueve helicópteros rusos”, mientras que Cuba compró un avión de combate MiG-29 y Uruguay compró “48 Vodniks, un vehículo militar ruso multipropósito de alta movilidad”. Argentina compró "un par de helicópteros rusos, modelo Mi-8MT/Mi-17", y Colombia compró seis.
Sin embargo, una publicación de BBC News en abril de 2022 reveló que las ventas de productos militares rusos a Latinoamérica se desplomaron entre 2017 y 2021.
La publicación atribuyó el declive a razones económicas, así como a la obsolescencia del equipo militar ruso y la dificultad para repararlo.
“En los últimos cinco años, ha habido una caída muy fuerte en las ventas de armas rusas a Latinoamérica. De hecho, no hay casi nada”, le comentó a la BBC Siemon T. Wezeman, investigador principal del Programa de Transferencias de Armas de SIPRI.
Según la BBC, en la primera década del siglo XXI hubo un auge comercial en Sudamérica, con fuertes ingresos de divisas que permitieron a los países de la región equipar sus fuerzas armadas. De hecho, “Sudamérica fue la región del mundo donde más creció el gasto militar en 2010, con Brasil a la cabeza de este fenómeno”.
El auge comercial en Sudamérica terminó abruptamente en 2014, cuando el colapso de las exportaciones de materias primas provocó una contracción fiscal en la región. Esto, sumado a la ausencia de conflictos entre los países de la región, se tradujo en una reducción de las compras de armas.
En consecuencia, entre 2017 y 2021, las importaciones de armas de los estados sudamericanos alcanzaron su nivel más bajo en 50 años, señaló la BBC, citando datos del SIPRI.
A pesar de la caída en las importaciones de armas, la BBC enfatizó que los países latinoamericanos continuaron comprando y recibiendo equipos militares de varios otros países, incluidos Estados Unidos, Suecia, Italia, Francia y Corea del Sur, mientras que "dejaron de comprar a Rusia".
Otros motivos para la caída de la demanda
Se espera que la demanda de armas rusas por parte de algunos estados siga cayendo debido a las "sanciones comerciales impuestas a Rusia y la creciente presión" de la Unión Europea, Estados Unidos y sus aliados para que no compren armas rusas, según Wezeman.
Wezeman agregó que la causa de la contracción en las exportaciones de armas rusas probablemente se debe a la necesidad del Kremlin de "dar prioridad al suministro de sus fuerzas armadas" que participan en la invasión de Ucrania.
El ejército ruso ha sufrido grandes pérdidas en Ucrania y el Kremlin ahora se está enfocando en reponer sus reservas de armas y municiones.
Otro accidente reciente en Latinoamérica resaltó los peligros de comprar equipos rusos.
El 16 de junio, un helicóptero ruso Mi-17 se estrelló en Temamatla, a pocos kilómetros al sur de la Ciudad de México, matando a dos militares mexicanos. Este fue el cuarto accidente de helicópteros rusos en México desde 2019, y es poco probable que sea el último en Latinoamérica.