Crimen y Justicia

Los cárteles mexicanos apuntan al creciente mercado de drogas en Brasil

Los puertos brasileños se han convertido en nodos fundamentales en la red mundial de comercio de cocaína, y las colaboraciones locales con los cárteles mexicanos han agilizado el proceso.

El líder de la organización criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC), Marco Williams Herbas Camacho, más conocido como 'Marcola', es trasladado por la Policía Federal a una prisión de alta seguridad en Brasilia. [Departamento Penitenciario Nacional]
El líder de la organización criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC), Marco Williams Herbas Camacho, más conocido como 'Marcola', es trasladado por la Policía Federal a una prisión de alta seguridad en Brasilia. [Departamento Penitenciario Nacional]

Por Waldaniel Amadis |

SÃO PAULO -- Un informe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) destaca que el importante consumo de drogas ilícitas de Brasil, junto con su condición de una ruta clave del tráfico de drogas hacia Europa y África, ha llamado la atención de los cárteles de la droga mexicanos.

Un documento, anteriormente clasificado como "reservado" y parcialmente desclasificado, que la ABIN remitió a Entorno, revela que dos cárteles mexicanos con operaciones en América del Sur ven ahora a Brasil no sólo como una plataforma de lanzamiento de rutas de narcotráfico, sino también como un mercado atractivo.

El informe de ABIN, compilado inicialmente en 2018 y actualmente desclasificado casi por completo bajo la Ley de Acceso a la Información, arroja luz sobre cómo los cárteles mexicanos, lidiando con sus propias batallas internas, han dirigido su atención a Brasil.

Este cambio se debe principalmente a los elevados niveles de consumo de drogas en Brasil y las oportunidades que presenta para el tráfico de drogas.

Un vehículo de la policía militar estacionado frente a la sede de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) en Brasilia. [ABIN]
Un vehículo de la policía militar estacionado frente a la sede de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) en Brasilia. [ABIN]

Según el informe, los dos principales cárteles mexicanos buscan activamente extender su influencia en Brasil, y los impulsores clave detrás de esta expansión incluyen dos factores críticos.

Primero, el "intenso combate" contra el crimen organizado dentro de México ha obligado a estos cárteles a cambiar su enfoque hacia la exportación de sus operaciones al exterior.

En segundo lugar, Brasil es considerado un escenario esencial "para el consumo y tránsito de drogas", lo que acentúa aún más su importancia como objetivo de sus esfuerzos de expansión.

"Conocidos por su extrema brutalidad, que los ubica entre las organizaciones criminales más peligrosas del mundo, los cárteles mexicanos persisten en ampliar su alcance en los países involucrados en la producción, el consumo y el tránsito de drogas, incluido Brasil", afirma el documento.

Niveles crecientes de violencia

La ABIN tenía especial aprensión con respecto a los cárteles Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa; el primero surgió hace años de una facción escindida de Sinaloa.

El informe fue elaborado durante el período cuando estas dos organizaciones criminales estaban afiliadas a una facción del Primer Comando Capital (PCC) en Brasil. El PCC, considerado el grupo criminal más grande del país, se originó en las prisiones de São Paulo en la década de 1990.

ABIN sintió especial preocupación por la posibilidad de que el CJNG estableciera una sólida presencia en Brasil, principalmente debido a una característica distintiva del cártel: tiene una extrema propensión a la violencia, tanto contra facciones rivales como contra fuerzas de seguridad.

Gracias a esta crueldad, el cartel ha ampliado su dominio, extendiéndose desde la costa del Pacífico hasta el Golfo de México.

"Más allá del tráfico de drogas, [el CJNG] ha diversificado sus actividades criminales para abarcar extorsión, secuestros, robo de vehículos y tráfico de armas. Además, el cártel ha desarrollado experiencia en la prestación de servicios de lavado de dinero en paraísos fiscales extraterritoriales, atendiendo no sólo a otras facciones criminales sino también a entidades comerciales", afirmó la ABIN.

Alerta oficial emitida para Brasil

En enero de 2022, la revista Veja reveló que las autoridades brasileñas habían recibido advertencias de sus homólogos mexicanos sobre el establecimiento de "conexiones tangibles" por parte del PCC con el CJNG y los cárteles de Sinaloa.

La conexión del PCC con los cárteles mexicanos fue iniciada por Gilberto Aparecido dos Santos, conocido como Fuminho, quien sirvió como mano derecha del líder del PCC Marco Wilians Herbas Camacho, también conocido como "Marcola". Marcola lleva muchos años encarcelado y en 2023 fue trasladado a una prisión de máxima seguridad en Brasilia.

Según informó el semanario, las autoridades mexicanas comunicaron estas acciones a la Embajada de Brasil en 2018.

Fuminho fue detenido en Mozambique en 2020, posteriormente extraditado y encarcelado en la prisión de alta seguridad de Catanduvas en el estado de Paraná, Brasil.

Los objetivos y ramificaciones de la alianza entre el PCC y los dos cárteles están siendo investigados tanto por la ABIN como por la Policía Federal, según constató una fuente policial consultada por Entorno.

Según la fuente, los cárteles mexicanos no han establecido presencia física dentro del territorio brasileño. Sin embargo, sus interacciones con el PCC han facilitado diversas transacciones comerciales, colaboraciones para el lavado de dinero y la apertura de nuevos canales para el transporte de drogas.

Los puertos brasileños se han convertido en nodos fundamentales en la red mundial de comercio de cocaína. Las colaboraciones con los cárteles mexicanos y la mafia italiana 'Ndrangheta han agilizado la entrada de cocaína a Europa, donde posteriormente se distribuye a organizaciones criminales, según un informe de InSight Crime de enero de 2022.

Además, estas conexiones han facilitado transacciones ilícitas con grupos criminales que operan en África Occidental.

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