Crimen y Justicia
Los "agentes durmientes" rusos en Sudamérica se activaron tras la invasión a Ucrania
Estados Unidos quiere obtener información de un ciudadano ruso que fingió ser un estudiante brasileño en Washington. Está acusado de espiar para la inteligencia militar rusa.
Por Waldaniel Amadis |
SÃO PAULO – El gobierno brasileño rechazó la solicitud de extradición de Estados Unidos para un presunto espía ruso que se encuentra detenido en Brasilia. En un cambio sorpresivo, los tribunales brasileños también redujeron la pena de prisión del espía de 15 años a 5 años y 2 meses.
El individuo había sido deportado de los Países Bajos el año pasado por usar documentos brasileños falsos para entrar en el país.
El 27 de julio, el Ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, anunció en su cuenta de Twitter que el gobierno había decidido no aceptar la solicitud de extradición de Estados Unidos para el presunto espía ruso Sergey Cherkasov.
El Supremo Tribunal Federal (STF) analiza actualmente otra solicitud de extradición por el mismo ciudadano presentada por Rusia. Algunos observadores definenen a este pedido como una estratagema de Rusia para sacar a un agente que está en problemas.
Las autoridades rusas justifican su pedido argumentando que esta persona es buscada en Rusia por tráfico de drogas.
Cherkasov ya ha expresado su deseo de cumplir su condena en una prisión rusa.
“La opinión técnica del Ministerio de Justiciarespecto a las dos solicitudes de extradiciónse basa en tratados (internacionales) y la ley”, tuiteó Dino.
Por el momento Cherkasov "seguirá preso en Brasil", declaró el Ministro de Justicia.
El 27 de julio, el anuncio de la decisión del gobierno brasileño coincidió con una sorpresiva reducción de la pena.
Cherkasov, de 37 años, fue sentenciado en julio de 2022 a 15 años de prisión en Brasil por robo de identidad y fraude. Fue descubierto por las autoridades neerlandesas en abril de 2022 y deportado a Brasil para enfrentar dichos cargos.
Un tribunal de São Paulo redujo la sentencia de Cherkasov a cinco años y dos meses, lo que hace posible que pueda cumplir el resto de su condena en régimen semiabierto en los próximos días.
A pesar de la reducción de su sentencia, el juez de la Corte Suprema, Edson Fachin, advirtió el pasado 28 de julioque no se tomará una decisión final sobre el caso hasta que se complete la investigación sobre espionaje en Brasil.
Cherkasov permanecerá en un pabellón especial en la prisión de Brasilia, lo que ha tranquilizado a los investigadores policiales que temían su fuga, según el sitio de noticias Metrópoles.
El mismo medio señaló que la diplomacia brasileña está manejando el caso con "sigilo y cautela" para evitar una crisis entre el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y los gobiernos de Washington y Moscú.
¿Quién es el supuesto espía?
Cherkasov, aprovechando su falsa identidad brasileña, obtuvo una maestría en el campus de la Universidad Johns Hopkins en Washington, DC, en 2020.
Según manifestaron los investigadores, el "agente durmiente" ruso se activó cuando comenzó la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022y que su misión era obtener acceso a documentos confidenciales relacionados con Ucrania.
Para lograr este objetivo, solicitó una pasantía no remunerada en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
"La amenaza que presenta este funcionario de inteligencia es de mucha gravedad", indicó AIVD, la agencia de seguridad de los Países Bajos en un comunicado elaborado en junio de 2022.
Las autoridades de inmigración neerlandesas descubrieron su engaño y lo deportaron a Brasil.
Cherkasov participó en la recopilación de inteligencia ilegal en los Estados Unidos, Irlanda y Brasil. Así lo comunicó a Brasil en un informe la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos.. Posteriormente, Rusia solicitó su extradición por cargos de narcotráfico.
"Durante años Cherkasov trabajó como un agente ilegal del servicio de inteligencia ruso y cometió el delito de fraude contra Estados Unidos", indicó David Sundberg, director adjunto a cargo de la oficina del FBI en Washington en un comunicado emitido en el pasado mes de marzo.
La acusación rusa contra Cherkasov se encontraba inmovilizada desde 2017. Supuestamente, Moscú lo mantuvo en un comunicado emitido en el pasado mes de marzocomo un plan de contingencia por si alguna vez lo arrestaban, hecho que sucedió en los Países Bajos en 2022.
Cumpliendo con el protocolo diplomático, Brasil informó al consulado ruso en São Paulo sobre el arresto y extradición de Cherkasov desde los Países Bajos. El consulado confirmó su nacionalidad e identidad rusas.
El consulado ruso solicitó formalmente que Brasil entregue a Cherkasov a la seguridad rusa en la embajada, citando su "pasado criminal".
Según los medios locales, esta solicitud causó confusión y sorpresa en Brasil.
Operaciones de “agentes durmientes”
Cherkasov presentó una elaborada coartada para contar sus años de engaño.
En 2010, Cherkasov llegó a Brasil, afirmando haber nacido allí en 1989 y haberse criado en Argentina. Los investigadores descubrieron que nació en 1985 en Rusia.
"Él siempre se presentó como un brasileño criado en Argentina y tomó clases de forró, una danza típica de Brasil, con una novia brasileña", confirmó un representante de una escuela de baile en São Paulo a The Edge. Las autoridades mantienen oculta la identidad de la novia.
Su profesor de baile, Pheliphe Britto, lo describió como una "persona normal, un poco tímida pero alegre y al mismo tiempo reservada. Nunca nos imaginamos que fuera un espía ruso".
Los documentos del FBI proporcionados a las autoridades brasileñas revelaron que el lugar de nacimiento de Cherkasov es Kaliningrado, donde aún reside su madre. También se indica que Cherkasov pudo haber servido al ejército ruso cuando era joven.
Mientras tanto, la policía brasileña confiscó un teléfono celular perteneciente a Cherkasov y encontrado en su residencia de Cotia, un municipio a las afueras de São Paulo, que entregó al FBI.
Otros casos de 'agentes durmientes'
La utilización de identidades brasileñas por parte de presuntos espías rusos es un patrón que se extiende más allá de Cherkasov.
En octubre, las autoridades noruegas detuvieron al oficial militar Mikhail Mikushin, quien asumió el "nombre de José Assis Giammaria" para trabajar como investigador en la Universidad de Tromso. Sin embargo, no está confirmado que haya vivido en Brasil.
Recientemente salió a la luz otro caso de un espía ruso que se presentó como brasileño, utilizando el nombre de "Gerhard Daniel Campos Wittich". En enero, dejó de enviar mensajes a su novia brasileña mientras viajaba por Malasia, lo que hizo que ella avisara a las autoridades.
Campos Wittich era en realidad un agente ruso, su apellido es Shmyrev, explicó la inteligencia griega en el pasado mes de marzo. Tanto él como su esposa en la vida real, una presunta espía que había estado viviendo en Grecia mientras utilizaba la identidad de un niño griego muerto, probablemente hayan vuelto Rusia.
En Argentina, las autoridades buscan a un ciudadano ruso que se hacía llamar Alexander Verner y había trabajado como traductor para una agencia gubernamental. El 27 de marzo pasado fue la última vez que ingresó al país sudamericano en un vuelo de Turkish Airlines desde Estambul. Desde entonces se desconoce su paradero.
Más tarde se reveló que había sido activado como agente durmiente y su función era recopilar información sobre las capacidades militares argentinas.