Derechos Humanos
Una víctima de tortura en Venezuela utiliza realidad virtual para exponer abusos en prisión
Se presentó el evento de realidad virtual Helicoide Reality en 17 países, con el testimonio de 30 sobrevivientes de torturas por parte de los servicios de inteligencia de Venezuela.
![Vista general del edificio El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas. Un proyecto de realidad virtual denuncia 'torturas sistemáticas' en los temidos calabozos de El Helicoide, donde opera el servicio de inteligencia de Venezuela. [Yuri Cortez/AFP]](/gc4/images/2023/08/04/43307-venezuela_hr-600_384.webp)
AFP |
BUENOS AIRES -- Gritos de dolor resuenan desde los pasillos oscuros y las celdas abarrotadas, interrumpidos por el sonido de las descargas eléctricas.
Con auriculares y sensores, los espectadores se encuentran con escenas sombrías en cada "visita" virtual a una de las prisiones más famosas de Venezuela, El Helicoide, en Caracas.
Se ha presentado en 17 países el evento de realidad virtual Helicoide Reality, con el testimonio de 30 sobrevivientes de torturas por parte de los servicios de inteligencia de Venezuela..
Entre sus espectadores se encuentra Piotr Hofmanski, presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga posibles crímenes de lesa humanidad cometidos bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
![Víctor Navarro, ex preso político venezolano y desarrollador del proyecto Helicoide Reality, muestra el recorrido de realidad virtual de El Helicoide, que simula las condiciones en las que viven los presos. Oscuridad. Los gritos de dolor que se escuchan tras el sonido de las descargas eléctricas erizan la piel. [Luis Robayo/AFP]](/gc4/images/2023/08/04/43308-venezuela_hr2-600_384.webp)
![Víctor Navarro, ex preso político venezolano y responsable de Helicoide Reality, muestra en su laptop parte del recorrido de realidad virtual de El Helicoide, que simula las condiciones en las que viven los presos. [Luis Robayo/AFP]](/gc4/images/2023/08/04/43310-venezuela_hr3-600_384.webp)
“Buscamos responsables que promuevan el cierre de los centros de tortura. Queremos que se cierre El Helicoide”, declaró Víctor Navarro, director de la ONG que desarrolló el proyecto, Voces de la Memoria.
Navarro conoce personalmente El Helicoide. El joven de 27 años, ahora refugiado en Buenos Aires, estuvo encarcelado allí durante cinco meses en 2018.
Sospecha que fue por su activismo: atendió a jóvenes de la calle durante las protestas contra Maduro el año anterior, que dejaron más de 120 muertos.
"Fui testigo y víctima de torturas durante mi tiempo. Me pusieron un arma en la boca (durante un interrogatorio), cargada, sin seguro... Me golpearon", comentó la AFP.
“Estaba haciendo trabajo social y dijeron que había creado una célula terrorista financiada por Estados Unidos”, explicó Navarro.
De un centro comercial a una prisión
Navarro fue liberado en 2018 junto con decenas de personas más, como parte de las negociaciones entre el gobierno y la oposición política. Luego huyó del país.
Ahora tiene vínculos con Washington, ya que Helicoide Reality recibió el apoyo de National Endowment for Democracy, una fundación financiada principalmente por el gobierno de EE. UU.
De los 286 presos políticos que hay en Venezuela, se cree que 63 están presos en El Helicoide, según la ONG Foro Penal.
El enorme edificio, con sus pasajes en espiral que convergen para formar una enorme cúpula, estaba destinado a ser una joya arquitectónica innovadora cuando comenzó la construcción en la década de 1950.
Pero el edificio de diseño futurista y centro comercial nunca se inauguró. Quedó en gran parte vacío y abandonado durante décadas, hasta que se convirtió en una prisión para el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
Las autoridades venezolanas niegan que allí hayan ocurrido crímenes de lesa humanidad y acusan a la CPI de convertir el derecho internacional en un arma con fines políticos.
La fiscalía venezolana también rechaza las acusaciones de tortura y señala a los cientos de militares y policías condenados por violaciones a los derechos humanos como prueba de que el sistema de justicia funciona correctamente.
Maduro definió recientemente a El Helicoide como una "referencia moral" y recibió como presente una pequeña maqueta del edificio.
Navarro, por su parte, escribió un libro sobre su paso por la cárcel. Pero sintió que las palabras no podían transmitir el infierno que había vivido.
Después de descubrir un programa de realidad virtual basado en el famoso diario de Ana Frank sobre su vida bajo la ocupación nazi, supo lo que tenía que hacer.
Como una cucaracha
Los usuarios que exploran virtualmente El Helicoide se encuentran inmersos en los oscuros pasadizos de la prisión. Un oficial de policía, vestido de negro, los sigue dondequiera que vayan.
Escuchan voces: testimonios de políticos pero también de gente común: un bailarín, un entrenador deportivo.
“Cualquiera que piense diferente al gobierno puede ser una víctima”, indicó Navarro.
Y no todo es virtual: los gritos de dolor, entre descargas eléctricas, son reales, grabados por un preso que a escondidas tenía un celular.
En un momento, el visitante virtual está rodeado de cucarachas y se encoge gradualmente hasta alcanzar el tamaño de un insecto, una idea que surge de las entrevistas con los prisioneros.
“(Cuando te detienen) te hacen sentir como una cucaracha”, señala Navarro. La tortura, explica, es deshumanizarte de esa manera.
Las experiencias en Helicoide Reality coinciden con los testimonios dados a la CPI: Se informa que las prácticas de tortura como descargas eléctricas en los testículos o la asfixia con bolsas de plástico son comunes en la prisión, mientras que muchas mujeres han denunciado violaciones.
Los recuerdos son dolorosos, y también se siguen reproduciendo, señala Navarro.
“Lo más duro es que en Venezuela sigue la tortura”.