Política
"No hay arroz, azúcar, huevos": los bolivianos se desesperan ante la caída de la economía
El malestar social está sacudiendo los cimientos políticos de Bolivia y podría significar el fin de casi 20 años de gobierno izquierdista en las próximas elecciones de agosto, mientras los reclamos de cambio se hacen más fuertes en todo el país.
Partidarios de Evo Morales bloquean una carretera en Colomi, Cochabamba, bastión del expresidente, exigiendo la renuncia del presidente Luis Arce por los altos precios, la inflación y la escasez de combustible. "¿Cómo vamos a vivir?", pregunta el agricultor Wilson Olivera en el bloqueo de carretera. Mientras tanto, otro manifestante, Ernesto Valencia, afirma: "Esto no se trata de Evo; se trata de los derechos del pueblo". [Pablo Rivera/AFPTV/AFP]
Por AFP |
LA PAZ -- Esperar en filas durante horas, a menudo en vano, para obtener productos básicos como aceite de cocina se ha convertido en una forma de vida en Bolivia, donde la ira por la escasez y los precios al alza ha estallado en violencia.
Para empeorar las cosas, una campaña de bloqueos de carreteras en protesta por la crisis ha cortado las principales rutas utilizadas para el envío de alimentos y medicamentos, lo que ha alimentado la escasez.
"Nunca pensamos que esta situación podía llegar a este límite, donde tengamos que hacer cola por alimentos o papel higiénico", comentó a AFP Rocío Pérez, una jubilada de 65 años en su hogar en La Paz.
Vive con sus hijos y nietos, y la familia ha comenzado a racionar lo que come.
![Los clientes compran aceite de cocina en la Empresa de Apoyo a la Producción Alimentaria (Emapa) a un precio más bajo que en los mercados privados de La Paz. La crisis económica de Bolivia, causada por la escasez de dólares y el gasto fiscal excesivo, ha empobrecido a la población. [Aizar Raldes/AFP]](/gc4/images/2025/06/20/50885-bolivia2-600_384.webp)
![La policía antidisturbios se prepara para despejar un retén instalado por simpatizantes del expresidente boliviano Evo Morales en Parotani, departamento de Cochabamba, Bolivia. [David Flores/AFP]](/gc4/images/2025/06/20/50884-bolivia1-600_384.webp)
![Una mujer muestra sus manos pintadas a un policía mientras un hombre, detrás de ella, muestra un cartel con el mensaje "El pueblo sufre de hambre", en una protesta contra el gobierno boliviano. [Rodrigo Urzagasti/AFP]](/gc4/images/2025/06/20/50886-bolivia3-600_384.webp)
"Estamos al borde del precipicio", declaró Pérez.
En un almacén cercano donde se venden alimentos subvencionados por el Estado, Sonia, de 40 años, que no quiso dar su apellido, hizo cola bajo el frío extremo desde las cinco de la mañana para conseguir aceite de cocina, para luego marcharse con las manos vacías cuando se agotaron las existencias unas dos horas más tarde.
Solo tuvieron suerte los que llegaron a las 4 de la mañana.
"Tengo que trabajar para mis seis hijos. Y venir a hacer esta cola encima, no me da", lamentó Sonia a AFP, claramente enojada.
"Ya no duermo bien".
Otros clientes furiosos golpearon las puertas metálicas de la tienda y gritaron a los empleados estatales que estaban dentro.
"No hay arroz, azúcar, huevo, ya no hay nada", exclamó Gisela Vargas, de 30 años, que también se quedó sin nada.
Bolivia, hogar de 12 millones de personas y una mayoría indígena, es uno de los países más pobres de Sudamérica a pesar de estar ubicado en vastos recursos minerales como el gas y el litio.
En 2023, la petrolera estatal YPFB reportó que Bolivia se estaba quedando sin gas natural, un producto de exportación crucial, debido a la falta de inversión en nuevas exploraciones.
Una caída dramática de las exportaciones de gas provocó que las reservas de divisas se desplomaran, dejando a Bolivia incapaz de importar suficiente combustible para sus necesidades.
La inflación en mayo fue del 18,4 % interanual, la más alta en casi dos décadas, y la moneda local, el boliviano, sigue perdiendo valor.
"Me siento impotente".
La crisis, que muchos bolivianos atribuyen al presidente Luis Arce, se ha visto agravada por un enfrentamiento entre Arce y el exlíder Evo Morales, quien conserva una fuerte base de apoyo, especialmente entre los votantes indígenas.
Los partidarios de Morales llevan bloqueando carreteras desde el 2 de junio.
Al menos cuatro oficiales y un manifestante han muerto en enfrentamientos ocurridos a pocas semanas de las elecciones en las que Morales quiere buscar un cuarto mandato a pesar del límite constitucional de dos mandatos.
Una encuesta nacional de marzo de la consultora Panterra reveló que el 89 % de los bolivianos deseaba una "dirección muy distinta". Su principal preocupación era el incremento del costo de vida.
"En términos de poder adquisitivo, los salarios se están deteriorando muy fuertemente" con la inflación, explica José Luis Evia, economista y exmiembro del directorio del Banco Central de Bolivia.
Francisca Flores, una vendedora ambulante de 69 años, mencionó que había tenido que reducir el consumo de pollo, anteriormente una fuente asequible de proteínas, después de que el precio por kilogramo se duplicara en solo unos meses.
Ahora come tortillas y otros platos a base de huevos.
"Me siento impotente", compartió Flores con AFP en La Garita de Lima, un área comercial popular de La Paz donde cientos de personas formaban una larga cola cuando un camión comenzó a descargar pollos para vender.
"Con mi platita salgo (...) y si no puedo" comprar alimentos "nada, pues me voy, me aguanto", explicó.
Los medicamentos también se han vuelto más escasos y más caros.
El malestar social resultante podría ser la ruina de la izquierda, que ha gobernado Bolivia durante casi dos décadas, en las elecciones de agosto, indicó Evia.
"Cada vez hay más consenso para el cambio", afirmó.
Gracias por esa buena informacion