Por Edelmiro Franco V. | 2024-12-04

TURBO, Colombia -- Durante una misión humanitaria, funcionarios colombianos hicieron un descubrimiento desgarrador: dos niñas aferradas al cadáver de su madre, un crudo recordatorio del viaje peligroso a través de la selva del Darién.

Durante tres días, permanecieron paralizadas por temor al cuerpo de su madre, atrapadas en el corazón del Tapón del Darién, un peligroso tramo de selva que marca la frontera entre Colombia y Panamá.

Las dos niñas, que habían viajado desde África con su madre, fueron rescatadas, pero las autoridades no pudieron determinar su país de origen. Al no poder hablar español ni inglés, las niñas solo podían comunicarse mediante gestos.

"Encontramos a las niñas solas en la selva, aferradas al cuerpo sin vida de su madre", relató Amador Caycedo, excónsul colombiano de Puerto Obaldía, una remota aldea en Guna Yala, una región indígena de Panamá.

"Estaban paralizadas por el miedo, incapaces de separarse de ella", le comentó a Entorno.

Durante sus cuatro años como cónsul en la densa región selvática de Darién (2020-2024), Caycedo fue testigo y documentó innumerables historias desgarradoras de inmigrantes que desafiaban el paso a pie.

Puerto Obaldía, un pequeño pueblo enclavado en lo profundo de la selva del Darién con menos de 1000 habitantes, se encuentra a lo largo de una de las rutas migratorias clave.

Accesible solo por aire (con vuelos tres veces por semana), barco o un agotador viaje por la jungla, Puerto Obaldía era el siguiente destino previsto por la condenada mujer africana.

"Profundamente desgarradora"

Caycedo recordó otra escena que lo perturbó mucho después.

"Fue desgarradora, porque vi pasar a inmigrantes con un bebé", recordó. "Entraron en la selva y, dos días después, un deslizamiento de tierra se cobró la vida de 16 de ellos".

Esta tragedia posterior a esa escena tuvo un profundo impacto en Caycedo. Los inmigrantes habían acampado a la orilla de un río, sin darse cuenta del peligro inminente.

"Esa noche llovió mucho y la corriente se los llevó", señaló.

También fue testigo del desgarrador caso de un inmigrante venezolano que sucumbió a una mordedura de serpiente, y murió en menos de 24 horas.

Caycedo recordó haber visto innumerables mujeres embarazadas caminando penosamente por la selva con sus pertenencias en un arduo viaje de nueve días hasta un lugar conocido como Bajo Titi.

"Se ve a niños de todas las edades luchando por seguir el ritmo de los adultos, incluso cuando el cansancio los supera", compartió el excónsul.

Desde 2020, se estima que 250 000 niños han desafiado la selva del Darién de camino a Estados Unidos, según las Naciones Unidas (ONU).

"Es la peor experiencia que puede soportar un niño", afirmó a AFP un experto de la ONU en un informe publicado el 20 de noviembre.

"Darién es el peor calvario posible para un niño inmigrante y su familia en su búsqueda de un futuro mejor", coincidió en Panamá Luis Pedernera, miembro y expresidente del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, en una entrevista con AFP.

Las poblaciones inmigrantes que llegan a Colombia suelen ingresar por Ipiales, cerca de la frontera con Ecuador, o por La Guajira y Norte de Santander, que limitan con Venezuela.

Su objetivo es llegar a los municipios de Turbo y Necoclí, situados en la frontera de Colombia con Panamá. Desde allí se embarcan a través de la selva del Darién, donde reinan el peligro y los animales salvajes.

Los posibles inmigrantes provienen en su mayoría de Venezuela, Haití, Cuba, China, Somalia y otros países africanos, según las autoridades de inmigración de Colombia y Panamá.

La mayoría de los inmigrantes comienzan el viaje cargando sus pertenencias, pero en el camino lo abandonan todo; algunos incluso tiran los zapatos por frustración cuando quedan atrapados en el pantano.

"En esta ruta migratoria está en juego hasta la vida misma", afirmó Caycedo.

Innumerables cuerpos quedan atrás. "Los animales se alimentan de ellos... es horrible", indicó el excónsul.

Deportación

Un informe de AFP del 21 de noviembre revela que 294 000 migrantes han pasado por la región rumbo a Estados Unidos este año, un 39 % menos que en el mismo período del año pasado, según el gobierno panameño.

El presidente panameño, José Raúl Mulino, confirmó la reducción y afirmó que "ha habido una disminución del 39 % en el flujo de inmigrantes" por Darién.

Las cifras oficiales revelan que 482 000 inmigrantes cruzaron la selva durante el mismo período de 2023.

El gobierno panameño, con el apoyo de Estados Unidos, ha implementado medidas para frenar la migración a través del Tapón del Darién.

El 20 de agosto, el gobierno panameño, con el apoyo de Estados Unidos, lanzó un plan de deportación de inmigrantes que ingresaron a Panamá de manera irregular por la frontera con Colombia, cruzando la selva del Darién.

Como parte de este plan, ciudadanos colombianos, ecuatorianos e indios han sido deportados en varios vuelos, tras un memorando de entendimiento firmado por Panamá y Estados Unidos el 1 de julio.

Además, Mulino anunció el 28 de noviembre que los inmigrantes que ingresen a Panamá a través de la selva del Darién de camino a Estados Unidos enfrentarían multas que oscilan entre 1000 y 5000 dólares.

El importe dependerá de la "gravedad de la infracción", afirmó en rueda de prensa.