Energía
La sequía arrasa Ecuador y las centrales hidroeléctricas chinas fracasan
Los apagones de ocho horas en todo el país son el último indicador de la crisis eléctrica de Ecuador, impulsada por la sequía y la corrupción relacionada con el mal funcionamiento de las plantas hidroeléctricas chinas.
Por Catalino Hoyos |
QUITO – Ecuador enfrenta apagones programados mientras se avecina una crisis eléctrica, impulsada por una grave sequía y el fracaso de proyectos hidroeléctricos adjudicados a empresas chinas.
El 18 de septiembre a las 22:00 se produjo el primer apagón programado de ocho horas para estabilizar el sistema de transmisión.
Se avecinan más apagones.
El 17 de septiembre, el gobierno ecuatoriano anunció apagones adicionales en todo el país para las noches del 23 al 26 de septiembre. Según un comunicado publicado en la cuenta X de la presidencia, los apagones durarán desde las 22.00 horas hasta las 06.00 horas.
Los hospitales y el servicio de seguridad ECU911 están exentos del racionamiento eléctrico.
Proyectos hidroeléctricos chinos
En medio de la peor crisis eléctrica de Ecuador, han surgido informes sobre proyectos hidroeléctricos contratados con China durante la presidencia de Rafael Correa (2007-2017), que ahora revelan signos de corrupción, deterioro y abandono.
La construcción del proyecto hidroeléctrico Quijos, que comenzó en Ecuador en 2011, sigue sin terminar y el limitado trabajo completado ahora se está pudriendo por negligencia.
La construcción se detuvo en 2016 y, desde entonces, la central hidroeléctrica ha experimentado un deterioro importante, según un informe de la Contraloría publicado en agosto.
El contrato con la Corporación Nacional de Ingeniería Eléctrica de China (CNEEC) se rescindió en 2015 por deficiencias en la construcción, incluidos trabajos de hormigón deficientes y retrasos significativos.
Después de siete años de negociaciones, la mediación entre la estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (CELEC) y la empresa china no ha dado resultados.
El proyecto ahora está visiblemente decadente, con infraestructura colapsada y un túnel de conducción de agua infestado de murciélagos, según la Contraloría.
Además, la inadecuada gestión ambiental ha agravado el estado de abandono.
Pese a ello, no se espera que la central hidroeléctrica entre en funcionamiento hasta 2028, casi 17 años después del inicio de su construcción, con una capacidad proyectada de 50MW.
La empresa china abandonó el proyecto, dejando tras de sí una enorme deuda con CELEC.
Otras cuestiones
En 2023, el gobierno ecuatoriano y la empresa estatal china Sinohydro iniciaron negociaciones para abordar los problemas que impiden la entrega oficial de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que inició operaciones en 2016.
El gobierno ecuatoriano se negó a aceptar formalmente la planta debido a numerosas grietas estructurales.
Sinohidro completó la construcción de la planta hidroeléctrica más grande de Ecuador a un costo de aproximadamente 3,44 mil millones de dólares, mientras que Ecuador invirtió 600 millones de dólares adicionales en las líneas de transmisión requeridas.
En 2018, la Contraloría determinó que la planta no cumplía con los estándares del país para obras públicas, pese a que la empresa china afirmó que las grietas eran "normales" para el estado operativo de la planta.
El Ministerio de Minas y Energía impugnó esta afirmación, citando como ejemplo la central hidroeléctrica Paute en el sur de Ecuador. En funcionamiento durante más de 40 años sin fisuras, la planta de Paute demuestra que estos problemas no son inevitables.
Aunque Coca Codo Sinclair está diseñada para tener una capacidad de 1.500MW, actualmente genera sólo 800MW, según el Ministerio de Energía y Minas.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. visitó el sitio y comenzó a asesorar a las autoridades locales para implementar de emergencia en áreas de alto riesgo y mejorar el monitoreo de la cuenca del río Coca para predecir medidas y minimizar los cortes de energía.
En un evento en Jipijapa el 17 de septiembre, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa dijo que una parte importante de la crisis eléctrica del Ecuador se puede atribuir a "sinvergüenzas de gobiernos pasados que prometieron mucho, no cumplieron nada y nos dejaron a todos jodidos".
El legado de la complicidad de esos gobiernos anteriores con las empresas chinas es evidente todos los días, en opinión de los escépticos desde hace mucho tiempo.