AFP | 2023-10-30

MANAUS (Brasil) - Una sequía extrema en algunas zonas de la Amazonia ha provocado un drástico descenso en el nivel de las aguas del río, dejando al descubierto docenas de formaciones rocosas normalmente sumergidas con grabados de formas humanas que podrían datar unos 2.000 años.

Livia Ribeiro, residente de Manaus, la ciudad más grande de la Amazonia, dijo que había oído a unos amigos hablar de los grabados rupestres y quería verlos.

"Pensé que era mentira ... Nunca había visto esto. Llevo 27 años viviendo en Manaos", dijo Ribeiro, un administrador, después de ver las reliquias.

Los grabados rupestres no suelen ser visibles porque están cubiertos por las aguas del río Negro, que la semana pasada registró su caudal más bajo en 121 años.

La revelación de los grabados en la orilla del río ha causado asombro entre los científicos y el público en general, pero también ha planteado preguntas inquietantes.

"Venimos, miramos (los grabados) y nos parecen preciosos. Pero, al mismo tiempo, es preocupante... También me pregunto si este río existirá dentro de 50 o 100 años", dijo Ribeiro.

La sequía en la Amazonia brasileña ha reducido drásticamente el nivel de los ríos en las últimas semanas, afectando a una región que depende de un laberinto de vías fluviales para su transporte y abastecimiento.

El gobierno brasileño ha enviado ayuda de emergencia a la zona, donde las riberas de los ríos, normalmente bulliciosas, están secas y llenas de embarcaciones varadas.

Según los expertos, la estación seca ha empeorado este año debido a El Niño, un patrón climático irregular sobre el océano Pacífico que altera las condiciones climáticas normales, sumándose al efecto del cambio climático.

Los grabados suponen un hallazgo arqueológico de "gran relevancia", según Jaime Oliveira, del Instituto Brasileño de Patrimonio Histórico.

Se encuentran en un lugar conocido como Praia das Lajes y se vieron por primera vez en 2010, durante otro período de sequía no tan grave como el actual.

Las esculturas rupestres aparecen frente a una selva de gran densidad, con las aguas bajas y oscuras del río Negro fluyendo en las proximidades.

La mayoría de los grabados son rostros humanos, algunos rectangulares y otros ovalados, con sonrisas o expresiones sombrías.

"El sitio expresa emociones, sentimientos, es un grabado rupestre, pero tiene algo en común con las obras de arte actuales", dijo Oliveira.

Para Beatriz Carneiro, historiadora y miembro de Iphan, Praia das Lajes tiene un valor "inestimable" para comprender los primeros pueblos que habitaron la región, terreno aún poco explorado.

"Desgraciadamente, ahora está reapareciendo con el empeoramiento de la sequía", dijo Carneiro. "Volver a tener nuestros ríos y mantener los grabados sumergidos ayudará a preservarlos, más de lo que lo haríamos nosotros".