Diplomacia
La cumbre latinoamericana de la Unión Europea exhibe la grieta sobre Rusia
La Unión Europea prometió más inversiones para Latinoamérica como parte de la renovación de sus relaciones internacionales, impulsada por la guerra de Rusia contra Ucrania y la creciente desconfianza con respecto a China.
![El presidente de Francia, Emmanuel Macron (a la derecha), mira mientras habla con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez (tercera por la izquierda), el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (segundo por la derecha), el presidente de Colombia, Gustavo Petro (segundo por la izquierda) y el presidente de Argentina, Alberto Fernández (a la izquierda) durante una reunión al margen de la cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-CELAC) en el edificio del Consejo Europeo en Bruselas. [Emmanuel Dunand/AFP]](/gc4/images/2023/07/18/43050-celac-600_384.webp)
AFP |
BRUSELAS -- La cumbre del martes (18 de julio) entre líderes europeos, latinoamericanos y caribeños se destacó por las diferencias sobre cómo abordar la guerra de Rusia en Ucrania.
Rusia invadió a su país vecino en febrero de 2022.
Mientras los líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se reunían por segundo día, los diplomáticos se esforzaban por acordar el tono del comunicado final.
Un pequeño grupo de países latinoamericanos (los diplomáticos citaron a Nicaragua, Cuba y Venezuela como los más firmes) se opusieron a un texto que responsabilizara a Moscú por el conflicto.
Otros líderes de la región estaban dispuestos a firmar en apoyo de la soberanía de Ucrania, pero prefirieron poner más énfasis en la necesidad de una negociación de la paz, en lugar de una victoria para Kiev, en su declaración pública.
Los líderes que llegaron a las conversaciones expresaron su confianza en que se acordaría un texto, pero algunos europeos expresaron su frustración con las opiniones de los participantes más reticentes con respecto al conflicto.
"Sería una pena que no podamos decir conjuntamente que hay una agresión rusa en Ucrania", declaró el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel.
"Es un hecho, y no estoy aquí para reescribir la historia".
Los líderes latinoamericanos acudieron a la cumbre con la esperanza de avanzar en el desbloqueo de un acuerdo comercial de la UE estancado y algunos líderes caribeños querían discutir sobre las reparaciones por el pasado colonialista y la esclavitud sufrida por manos europeas.
Han expresado cierta frustración con la insistencia de Europa en la importancia de la guerra en Ucrania, pero los funcionarios aún esperan poder publicar un texto final.
El líder irlandés, Leo Varadkar, indicó que las conversaciones se prolongaron hasta altas horas de la noche del lunes y que el debate era válido, remarcando que la conclusión debería ser clara.
¿Guerras olvidadas?
"Muchos países señalarán que hay otros conflictos en el mundo, y escucho eso", señaló a los periodistas.
"Y dirán que otros conflictos en el mundo tal vez no hayan recibido la misma atención que Ucrania".
En la sesión de apertura del lunes, el presidente de la CELAC, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, citó la crisis en Haití, la lucha palestina por un estado y varias guerras en África como merecedoras de la atención europea.
Y advirtió que las "sanciones y bloqueos" desencadenados por la guerra de Ucrania sólo servirían "para penalizar a las poblaciones más vulnerables".
Mientras los líderes se reunían en Bruselas, Rusia se negó a extender un acuerdo para permitir las exportaciones de granos de Ucrania a través del Mar Negro, lo que generó una advertencia de las Naciones Unidas de que millones de los más pobres del mundo "pagarían el precio".
"Hay puntos que se hicieron válidamente", admitió Varadkar.
"Pero dos errores no hacen un acierto. Lo que Rusia está haciendo en Ucrania está mal, y es muy importante que lo tengamos claro aquí".
Mateusz Morawiecki de Polonia fue más directo, argumentando que los países que una vez sufrieron el colonialismo europeo deberían reconocer que Rusia es ahora la amenaza imperialista.
"Aquí en Europa es difícil de imaginar, pero en América Latina Rusia se presenta como un país pacífico que ha sido atacado por la OTAN", comentó.
"Yo diría que por su política agresiva, Rusia sigue una política colonialista, es un imperio colonial".
No todos los países latinoamericanos se opusieron a una declaración dura sobre Rusia.
Alberto van Klaveren, ministro de Relaciones Exteriores de Chile, explicó: "Estamos muy sorprendidos de que haya miembros de nuestro grupo que se opongan a cualquier resolución sobre la guerra en Ucrania.
"Pensamos que es una guerra de agresión. Esa es la posición de Chile".