Economía
Brasil comienza investigación por presunta competencia desleal contra la industria china del sector de fibra óptica
El gobierno chino otorga miles de millones de dólares en subsidios a sus empresas nacionales, lo que hace posible ofrecer precios más bajos en el extranjero y obtener una ventaja competitiva desigual e injusta.
![Las filiales brasileñas de tres empresas presentaron una denuncia alegando que la práctica “desleal” de Beijing de subsidiar a los fabricantes de fibra óptica chinos reducía los precios y hacía que sus productos fueran menos competitivos. [Gobierno brasileño]](/gc4/images/2023/07/10/42909-cables_submarinos_2-600_384.webp)
Por Waldaniel Amadís |
SÃO PAULO – El Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil (MDIC) abrió una nueva investigación sobre la presunta práctica de dumping en las exportaciones de cables de fibra óptica.
Esta es la segunda investigación por dumping en menos de un mes con respecto a China en el mercado de cables de fibra óptica.
A fines de junio, el MDIC confirmó a Entorno que había comenzado una investigación preliminar basada en una segunda denuncia presentada por tres fabricantes locales: Cablena, una empresa mexicana; Prysmian Brasil, filial de la multinacional italiana; y Furukawa, una empresa japonesa.
Las filiales brasileñas de tres empresas presentaron una nueva denuncia alegando que la práctica “desleal” de Beijing de otorgar subsidios a las empresas chinas de cables redujo los precios y restó competitividad a sus productos entre julio de 2021 y junio de 2022.
![Cables de fibra óptica en Brasil. [Gobierno brasileño]](/gc4/images/2023/07/10/42910-cables_submarinos_3-600_384.webp)
La denuncia, que se basa fundamentalmente en el tema de los “subsidios”, alega que dicha práctica violó las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
MDIC detalló que la investigación para corroborar la denuncia “puede demorar hasta seis meses”.
Distorsión de la economía brasileña
El Departamento de Defensa Comercial del MDIC, conocido como Decom, publicó a finales de junio en el Boletín oficial la apertura de una investigación sobre presuntos subsidios del gobierno chino a fabricantes de cables de fibra óptica.
Decom sostiene que los subsidios podrían “distorsionar” la economía brasileña a “largo plazo”.
Según informó el diario Folha de São Paulo, una primera investigación “genérica” se abrió en mayo por la misma razón y fue presentada por las mismas empresas demandantes.
Después de que se abriera la primera investigación los funcionales del gobierno chino se comunicaron con sus pares brasileños y solicitaron que el caso no fuera llevado al tribunal de arbitraje comercial internacional.
Según informó el diario Folha de São Paulo, el gobierno chino respondió que sus empresas estatales de cables de fibra óptica “siguen las reglas del libre mercado”.
Los subsidios otorgados por Beijing han permitido a las empresas estatales y privadas chinas ofrecer sus productos a precios inferiores en comparación con el mercado internacional y ganar licitaciones en varios países del mundo.
Los subsidios de Beijing han dado a las empresas privadas y estatales chinas una notable ventaja en el mercado global. Al ofrecer sus productos a precios reducidos han logrado ganar licitaciones en países de todo el mundo, incluso cuando sus productos no son de la mejor calidad.
Esta práctica ha ejercido presión sobre las empresas locales de otros países que luchan por competir.
La especialista en comercio exterior Teresa Franco sostuvo que “China niega que sus empresas estatales y los bancos comerciales controlados por el Partido Comunista (PCCh) sean considerados entidades públicas”.
Sin embargo, según informó Entorno, “incluso muchas de las empresas presentadas como privadas despiertan sospechas de que están siendo controladas por el gobierno.”
El “tema de si China es una economía de mercado o no, que es una discusión global, no es lo que interesa en este momento a las empresas demandantes", declaró Franco.
Explicó que las empresas solo quieren “una compensación por los beneficios que sus competidores”, los chinos ZTT y FiberHome Telecommunication Technologies, reciben de Beijing, lo que hace que sus precios sean los más bajos del mercado.
Ventaja injusta
Según la denuncia, ambas empresas chinas obtuvieron incentivos financieros del gobierno, incluidos préstamos bancarios en condiciones especiales e importantes descuentos en materia energética. La fabricación de cables de fibra óptica consume mucha electricidad.
Estos incentivos dieron a las empresas chinas una ventaja significativa sobre sus competidores brasileños, que no recibieron el mismo nivel de apoyo gubernamental.
En mayo, el MDIC publicó una circular a partir dela primera denuncia, en la que se sostiene que una tonelada de cables brasileños para exportación cuesta 9.234 dólares estadounidenses. En contraste, las empresas chinas cobran 2.580 dólares estadounidenses por tonelada, menos del 28 % del precio brasileño.
Esta importante diferencia de precios sugiere que las empresas chinas pueden estar beneficiándose de subsidios desleales.
China se ha defendido de estas acusaciones aduciendo que la producción brasileña no puede abastecer el 50 % de la demanda local. El gobierno chino también señaló que el mercado brasileño de cable de fibra óptica creció un 55,9 % entre 2018 y 2022, hasta los 45,7 millones de usuarios. Este crecimiento, según el gobierno chino, requiere que sus proveedores satisfagan esta demanda.
China también ha alegado que ninguna de las tres empresas demandantes es “brasileña”, porque son subsidiarias de multinacionales extranjeras. Este atributo, aduce China, impediría que estuvieran cubiertos por los mecanismos de defensa por competencia desleal del MDIC.
Según un estudio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos con sede en Washington, el gobierno chino canaliza anualmente cientos de miles de millones de dólares en subsidios hacia específicas empresas nacionales.
Estos beneficios, que incluyen subsidios directos, préstamos por debajo de la tasa de mercado, ventas de tierras, exenciones de impuestos y capital de fondos de inversión estatales, permiten que dichas empresas ofrezcan ofertas más bajas en el extranjero que sus contrapartes extranjeras. Como resultado, estas empresas obtienen una ventaja competitiva en el mercado global.